La policía dijo que el sospechoso tenía el aspecto de un artefacto explosivo en el cuerpo y se llamó a la unidad de desactivación de bombas para que acudiera al lugar de los hechos en los suburbios de Manchester.
Cuando llegó al Parque Nacional Gombe Stream, en Tanzania, tenía apenas 26 años y ninguna formación científica. No obstante, logró ganarse la confianza de los primates, lo que dio lugar a importantes descubrimientos.
“La Policía ha confirmado que todos los ocupantes tienen permiso legal para portar armas de fuego. Un supervisor y un teniente de policía acudieron al lugar a petición del señor Crawford”