Washington ha expresado su malestar por la lentitud con la que China está concediendo licencias de exportación de tierras raras, lo que ha elevado nuevamente la presión sobre las negociaciones bilaterales.
En los encuentros en Washington, Zelenski subrayó la necesidad de garantías de seguridad que aseguren que Rusia no reemprenda acciones militares tras un eventual acuerdo.
Por ahora, el mensaje oficial es prudente. Kosiniak-Kamysz se limitó a una frase que refleja la naturaleza aún embrionaria de las pesquisas: “Puede ser un dron”.