Hamás liberó a los últimos 20 rehenes vivos como parte del alto el fuego con Israel, en un intercambio que incluye la entrega de los cuerpos de 28 cautivos fallecidos y la liberación de más de 1.900 prisioneros palestinos.
Ante la posibilidad de que no todos los fallecidos puedan ser localizados en un primer momento, explicó que un grupo de trabajo internacional comenzará a trabajar para hacerlo.
La flotilla Global Sumud tenía como objetivo romper el bloqueo impuesto por Israel a la Franja de Gaza y entregar ayuda humanitaria al territorio palestino.