El rescate no siempre se puede efectuar en ambulancias aéreas como el helicóptero, pues los sitios escarpados impiden su aterrizaje, por lo que los rescatistas suben a pie lo que pudiera retardar la ayuda.
La parte práctica se llevó a cabo con una extenuante caminata de ocho kilómetros que incluyó las partes más abruptas de la sierra de Majalca y caminos con rocas