Según la Fenifut, el equipo lleva desde el pasado sábado en Costa Rica, sin que ninguna autoridad haya presentado ningún reclamo hasta momentos antes de iniciar el partido.
La reforma llega tras años de acciones similares por parte del régimen sandinista, que ha retirado la nacionalidad a decenas de opositores, periodistas y defensores de derechos humanos expulsados del país.