Opinión

La teoría de la herradura

Por: Francisco Flores Legarda

“Los extremos se tocan”

El Kibalión

En estos dias fue electo como presidente de la República de Argentina el ultra derechista, Javier Milei, del cual en los ultimos meses los periodios de América y Europa se han ocupado por las caracteristicas de este político Chileno, quien esta en el ojo del huracan de un mundo dividido, en ideas, poder, enfrentamientos y falsas ideologías.

Milei ha comparado el vínculo que los une con el del profeta más importante para el judaísmo, Moisés, y su hermano Aarón: “Moisés era un gran líder, pero no un gran divulgador. Dios le mandó a Aarón para que se comunicara. Yo soy a Kari lo que Aarón es a Moisés”.

Milei, que se define como católico, ha dicho que piensa en convertirse al judaísmo, y ha sido muy crítico con el papa Francisco, al que llamó “el representante del maligno en la Tierra” que “tiene afinidad por los comunistas asesinos”.

Los mexicanos tenemos lo propio, un presidente; “Maderista, Juarizta, Carrancista, Villista”, quien al parecer tiene vinculos cercanos con el pueblo desde el pulpituto de las mañaneras, se dice de izquierda, pero o populista.

Busco en este trazado tratar de encontrar un manera de analizar el mimetismo de los políticos para alcanzar al poder bajo una bandera ideologíca, para cuando se plantan en el poder se quita el velo; “Los extremos se tocan”.

La teoría de la herradura es un modelo que se encuadra dentro de la ciencia política, aunque también fuera de la misma, en los círculos más populares, para dar a entender que, dentro de la distribución de las diferentes ideologías políticas, cuanto más se alejen del centro dos posturas opuestas, paradójicamente, más cosas comenzarán a tener en común.

El símil se basa en la forma que tiene una herradura de caballo, creando una especie de óvalo inacabado en la parte inferior. Si atribuímos a dicha figura los posicionamientos políticos, podríamos situar el centro en la parte superior, y la izquierda y la derecha a cada lado, respectivamente.

Al seguir cada uno de los dos caminos, observamos que, cuanto más se polariza el pensamiento, siguiendo la trayectoria de este elemento, que da nombre a la teoría de la herradura, más cerca están, físicamente, las dos puntas. Estas representarían precisamente la extrema izquierda y la extrema derecha, justo en la parte donde el óvalo queda incompleto.

Esta peculiar forma de asemejar las posturas políticas con un objeto que poco tiene que ver pero cuya forma sirve para ilustrar la idea que se quiere expresar, se la debemos a Jean-Pierre Faye, escritor y filósofo originario de Francia. Fue en su obra “El siglo de la ideología”, editado en el año 2002, cuando mencionó la teoría de la herradura para explicar este fenómeno.

En dicha obra, además, habla de las relaciones que se daban entre ideologías totalitarias surgidas en el siglo XX, como era régimen soviético, en la extrema izquierda, sustentado por las tesis de Marx, o el nazismo, en la extrema derecha, cuya base filosófica, en parte, se ha relacionado con el autor Friedrich Nietzsche.

Sin embargo, no es el único origen que se le atribuye a la teoría de la herradura. Algunas fuentes sugieren que este símil en realidad es muy antiguo y ya se hizo uso de él en tiempos de la República de Weimar, entre 1918 y 1933, para hablar sobre una facción política de ideologías extremas, el Frente Negro, y sus similitudes con otros grupos, también radicales, pero de ideología opuesta.

Ya en una etapa más reciente, fueron diferentes sociólogos los que se valieron de este modelo para explicar las coincidencias entre posturas ideológicas opuestas. El alemán Eckhard Jesse, por un lado, o los americanos Daniel Bell y Seymour Martin Lipset, por el otro, fueron algunos de los autores que trabajaron con la teoría de la herradura.

Si venimos al momento presente, ya en el siglo XXI, podemos encontrar a nuevos autores que de alguna manera siguen utilizando la teoría de la herradura. Jeffrey Taylor, politólogo estadounidense, es uno de ellos. Para Taylor, el continuo en el que se agrupan las diferentes ideologías, se puede situar en una figura de herradura, dejando a las élites en el centro y el populismo, ya sea hacia la izquierda o hacia la derecha, en los extremos.

Como ejemplo para ilustrar su razonamiento, este autor hablaba de cómo el antisemitismo estaba resurgiendo en los últimos tiempos desde posiciones muy diferentes, y de hecho, opuestas. Estas posiciones vendrían desde los sectores de extrema derecha, por un lado y desde la extrema izquierda, desde el otro, reflejando así la teoría de la herradura de la que estábamos hablando.

Por su parte, Josef Joffe, el editor de la publicación alemana, Die Zeit, habla de los resurgimientos de partidos políticos populistas a raíz de la crisis de 2008, especialmente en países como Alemania y Austria, resaltando que dichos grupos han experimentado un crecimiento importante tanto desde la izquierda como la derecha.

Joffe destaca que, en ocasiones, partidos políticos de corte populista, de ultraizquierda por una parte y de ultraderecha por la otra, comparten ciertos rasgos en su ideario, como pueden ser políticas económicas proteccionistas o aislacionismo respecto al resto de naciones y organismos internacionales. Este autor, además, señala gráficamente que cuando se tuerce el hierro de la herradura, las puntas se acercan cada vez más.

Estos no son los únicos analistas contemporáneos que se valen de la teoría de la herradura para explicar fenómenos actuales. Maajid Usman Nawaz, activista contra el extremismo islamista, denuncia las estrategias agresivas que utilizan tanto los grupos más escorados a la derecha como los de izquierda. Menciona la creación de listados de enemigos políticos y pone el ejemplo de las similitudes entre la Alemania nazi y la URSS.

Otro autor, Kyrylo Tkachenko, compara a los grupos de ultraderecha y ultraizquierda surgidos en Ucrania en los últimos tiempos, que tienen en común factores como su oposición al liberalismo. Además, alerta del peligro que conlleva un posible alineamiento entre dichos grupos opuestos, si llegaran a conseguir una posición de fuerza suficiente.

Latinoamerica vive bajo este tenor político, en los países que se dicen de izquierda, derecha, centro o como se autodinominen, al final si se alinean los afectados seremos los ciudadanos frente a los poderes del Estado.

¿A cual camino nos llevaran los políticos mexicanos despues de las elecciones?

Salud y larga vida

@profesor_F

Datos.- Obras Generales Marxs y Engels. El Kibalión. La Tabla Esmeralda