Publimetro
Por Mario Mendoza Rojas / @SoyMrMoney
Siete de cada 10 de esferas, muñecos de Santa Claus, series de focos y árboles de Navidad, que se comercializan en centros de abasto del país, son chinos.
La venta de adornos de Navidad, de origen chino, ya invadió los principales centros de abasto del país, con un gran impacto comercial que pone en riesgo la sobrevivencia de artesanos y productores nacionales.
El presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño (Con Comercio Pequeño), Gerardo López Barrera, informó a Publimetro que este año entre 60% y 70% de los adornos navideños provienen de China.
“Entre seis y siete productos de Navidad son chinos y son los que se están en los centros comerciales, en las tiendas y al alcance de la mayoría de los consumidores, porque son más baratos.
“Y estamos hablando de moños, arreglos, esferas, árboles navideños, muñecos de nieve o de Santa Claus inflables; series de focos, faroles, velas” y hasta los personajes del tradicional nacimiento mexicano, apuntó.
“Chignahuapan, Puebla, es el productor principal de esferas de Navidad en México, con 70 millones de piezas anuales; le sigue, Tlalpujahua, Michoacán, con 40 millones”.— Datos oficiales
Adornos chinos 30% más baratos
El dirigente del comercio en pequeño señaló que la invasión de los adornos chinos tiene dos armas de comercialización muy importantes: la primera, ofrecer precios entre 20% y hasta 30% más baratos, cuyo impacto desplaza a los productos nacionales.
Segundo, refrió, la adaptación a las tendencias navideñas de moda o de mayor interés entre la población como los muñecos con luces propias, esferas en forma de donas de chocolate o cortinas de esferas y caramelos.
Aunque, apuntó Gerardo López, se trata de artículos desechables, de menor calidad y el próximo año se van a la basura, pero que en este momento desplazan la producción de temporada de los artesanos mexicanos.
“Tenemos que reconocer que el producto nacional sigue siendo desplazado en la Ciudad de México y en importantes centros de comercialización como Monterrey y Guadalajara, desde donde se distribuyen hacia el resto del país.
“El producto chino sigue entrando y está relegando a los adornos, esferas, coronas y farolas elaboradas por artesanos de Puebla o Michoacán; simplemente, en la Ciudad de México cada vez son más las plazas comerciales de productos chinos que aparecen y están abiertas”, subrayó.
Artesanos recortan ganancias para sobrevivir
Germán Cuevas, productor de árboles de Navidad de madera y adornos de temporada de Michoacán, compartió que la competencia desleal de los productos chinos obligó “a recortar precios y dejara de ganar un promedio de 30% en cada artesanía”.
“El precio real de un árbol de Navidad es 500 pesos, para asegurar la inversión en materiales, acabados y el trabajo; pero para sobrevivir ante los chinos lo bajamos hasta 300 pesos.
“Hay fabricantes que castigan el precio hasta 250 y penas sacan para reinvertir y comer; y otros talleres bajaron su calidad para que no les afecte tanto la invasión china; aunque para mí no es viable porque caes en su mismo juego de ellos y puedes quebrar más rápido”.
Germán indicó que, frente a tales condiciones, al menos 20% de los productores de artesanías navideñas en Tuxpan, Michoacán, cerraron sus talleres en el último año y, para esta Navidad él tuvo que recortar 30% de su producción.
Esferas y series de 4 o 10 pesos
Guadalupe Hernández, vendedora de esferas fabricadas en Chignahuapan, Puebla, comentó que “la venta cada vez está más castigada y ya no se puede con las esferas chinas de cuatro pesos”.
Explicó que la calidad del producto mexicano es “mil veces superior”, pero los clientes prefieren las esferas de plástico que vienen de China, que cuestan menos 100 pesos por 24 piezas.
“Estamos hablando de que una caja de 16 esferas medianas, de vidrio, tiene un precio regular de 160 a 200 pesos; pero hay otras de plástico que se venden en 99 pesos, con 24 esferas grandes.
“Llevo más de 10 años en algunos mercados y bazares de la Ciudad de México y, de verdad, tengo dos opciones: combinar la venta de producto chino para recuperar clientes o entrar a las series de 150 foquitos que los chinos te venden en 10 pesos, para probar suerte”, dijo.
