
fuente: EFE
Texas, el estado responsable del mayor porcentaje de producción doméstica de carne en Estados Unidos, considera que ya existen las condiciones para reabrir la frontera con México a las importaciones de ganado y pide que este comercio se reanude “lo antes posible”.
Así lo señaló en una entrevista Sid Miller, encargado del Departamento de Agricultura de Texas, días después de que Washington no lograra llegar a un acuerdo con su país vecino para reabrir ese intercambio comercial, congelado parcialmente desde hace casi un año por un brote de la mosca del gusano barrenador.
“Necesitamos abrir la frontera lo antes posible”, indicó Miller. “Se puede hacer ya, sin ningún riesgo de que el gusano barrenador cruce con el ganado; tenemos demasiados controles y medidas de seguridad”.
Las importaciones de ganado desde México juegan un papel importante en Estados Unidos, promediando más de un millón de cabezas anuales durante décadas, lo que representa aproximadamente el 60 por ciento de las importaciones de ganado en pie y alrededor del 3 por ciento del hato nacional.
La mayoría de estos animales son becerros de engorda, enviados a ranchos y corrales en los estados del sur —principalmente Texas, Oklahoma y Nuevo México— donde se crían para la producción de carne.
El secretario de Agricultura mexicano, Julio Berdegué, se reunió este miércoles con su contraparte estadounidense en Washington para intentar reanudar el comercio. El funcionario aseguró que hubo “avances” en las negociaciones, pero que aún no existen “las condiciones” para anunciar una fecha de reapertura.
Para Miller, los sistemas de protección frente a un contagio mayor ya están establecidos: “Ese ganado pasa por cuarentena y es inspeccionado por veterinarios del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA)”.
“Necesitamos esas reses como parte de nuestra economía agrícola. Si no abrimos pronto, México las alimentará con su propio maíz, las procesará en sus plantas y nosotros perderemos ese negocio”, indicó.

