
El presidente francés, Emmanuel Macron, inició el viernes la búsqueda de un nuevo primer ministro mientras los socialistas afirmaron estar abiertos a unirse a una amplia coalición de gobierno, desatando tensiones dentro de un bloque de izquierdas cada vez más frágil.
Macron rechazó esta semana las peticiones de dimisión para resolver la crisis política de Francia, afirmando que el primer ministro, el conservador Michel Barnier, fue destituido por un “frente antirrepublicano” de extrema derecha e izquierda.
“Hemos venido a decir que queremos políticas de izquierdas con un primer ministro de izquierdas y que éste es el mensaje que él (Macron) debe entender ahora después de haber elegido a Michel Barnier”, dijo el presidente del Partido Socialista, Olivier Faure, tras reunirse con el presidente.