
Fuente: Quién
Reportero: María Martínez
Cuando un universo tan icónico como Wicked llega a la pantalla grande, no basta con adaptar su historia: hay que reinventar su magia. Cada textura, cada botón y cada capa cuentan una historia. Bajo la dirección de Jon M. Chu y con las poderosas actuaciones de Cynthia Erivo y Ariana Grande, la película reinterpreta el mundo de Oz con una estética que es puro arte.
Para lograrlo, Chu confió en Paul Tazewell, ganador de un Tony por Hamilton y nominado al Oscar por West Side Story, un diseñador que entiende el poder del vestuario como lenguaje visual. Su trabajo no solo viste a los personajes, los define. Y con Wicked: For Good, que llega este 20 de noviembre, Tazewell promete que la moda será más mágica que nunca.
En Wicked, las prendas no solo adornan a los personajes: revelan quiénes son. Desde los bordados brillantes de Glinda que dan luz hasta las texturas orgánicas de Elphaba que simbolizan la conexión con la naturaleza. Tazwell mezcla la nostalgia de El Mago de Oz con una estética contemporánea.
Inspirado en los elementos de la tierra y el aire, el diseñador construye un diálogo visual entre los opuestos: Elphaba y Glinda. También, otros personajes importantes son el encantador Fiyero protagonizado por Jonathan Bailey, Madame Morrible que es Michelle Yeoh y el excéntrico Mago de Oz interpretado por Jeff Goldblum.
Elphaba viste su historia. Desde sus primeros vestuarios hechos de tejidos que imitan la corteza de los árboles y los patrones de los hongos, hasta su icónico look de de Defying Gravity, su ropa refleja la fuerza interior del personaje.
El vestido de microplisados de gasa, encaje con diseño de telaraña y tafetán iridiscente es todo un símbolo de poder para abrazar su verdadera esencia.
“Cynthia maneja una capa como nadie más”, confesa Tazewell, destacando como Erivo nos da dramatismo en cada movimiento. Con plisados orgánicos y las siluetas sobrias, está outsider convierte la moda en una armadura emocional.
Ariana Grande lleva a Glinda a otro nivel. Su vestido burbuja, que combina organza en tonos rosa con bordados de espirales y cristales brilla como un homenaje al glamour del Hollywood clásico. El uso de espirales, refuerza el concepto de magia y capricho. Al igual que los volúmenes amplios y los tejidos translúcidos expresan su carácter alegre, vanidoso y encantador.
Conforme la historia avanza, el estilo de Glinda también madura, los corsets se estructuran y las líneas se afinan, pero esa feminidad única sigue presente.
“Glinda representa todo lo etéreo y efervescente”, dice Tazewell. Desde un bata de gasa que parece algodón de azúcar hasta sus outfits llenos de brillo, cada look juega con la idea de la feminidad como poder.


