
fuente: AFP
La policía francesa detuvo la noche del miércoles a cinco nuevos sospechosos relacionados con el robo en el museo del Louvre, incluido uno que podría haber integrado el comando asaltante, indicó este jueves la fiscal de París, Laure Beccuau.
“Uno de ellos figuraba efectivamente como uno de los objetivos de los investigadores; lo teníamos en la mira”, dijo la fiscal en la radio RTL, añadiendo que las joyas sustraídas, de un valor estimado de 88 millones de euros (más de 100 millones de dólares), aún no fueron encontradas.
La misma noche del miércoles, la justicia inculpó y encarceló a otros dos hombres, de 34 y 39 años, que habían sido arrestados el sábado por el hurto ocurrido el 19 de octubre. Ambos habrían sido integrantes del comando que entró por una ventana del célebre museo parisino y “reconocieron parcialmente los hechos”, precisó Beccuau. Respecto a los cinco últimos detenidos, explicó que se hallaron “restos de ADN” que vinculan a uno de ellos con el asalto, y sugirió que el individuo podría ser uno de los cuatro asaltantes.
“En cuanto a las demás personas detenidas, se trata de personas que pueden eventualmente informarnos sobre el desarrollo de los hechos”, añadió la funcionaria, quien no quiso dar detalles sobre el perfil de estos últimos.
Estas cinco detenciones más recientes tuvieron lugar en distintos puntos de París y su periferia.
“Decidida” a hallar el botín
Según precisó la fiscal, estos nuevos arrestos “no guardaban ninguna relación con las declaraciones” de los dos imputados y se produjeron gracias a “elementos del expediente”, como grabaciones de videovigilancia y el análisis de las comunicaciones telefónicas. Los “allanamientos efectuados durante la tarde y la noche no nos han permitido encontrar el botín del robo”, destacó la fiscal. No obstante, indicó que su rol no es “estar preocupada” por el destino de las joyas, sino “decidida” a recuperarlas.
“La cooperación en la investigación se tendrá en cuenta a la hora de dictar sentencia”, subrayó Beccuau, quien en la víspera instó a “devolver” el botín, recordando que quien lo compre sería “culpable de encubrimiento”.
De acuerdo a la fiscal, la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales (OCBC) explora “una serie de mercados paralelos”, donde podrían venderse las joyas robadas.
Los dos acusados —uno detenido en el aeropuerto París Charles de Gaulle cuando intentaba viajar a Argelia y el otro en un suburbio del norte de París— “no quisieron declarar” ante el juez de instrucción el miércoles por la noche. La funcionaria explicó que, previamente, los dos hombres realizaron declaraciones que, tanto los investigadores como los fiscales, “consideramos minimalistas en comparación con lo que nos parece que demuestra el expediente”.
“Si analizamos sus antecedentes penales, no podemos considerar que formen parte de la cúspide del espectro de la delincuencia organizada”, agregó, instando a alejarse de la imagen de una delincuencia organizada “tipo mafiosa”.
 
			 
        

