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Vietnam quiere prohibir las motos de gasolina

fuente: excelsior

La drástica decisión de Vietnam de prohibir las motocicletas de gasolina en la capital, Hanói, ha encendido las alarmas en Japón. El gobierno japonés y algunos de los principales fabricantes del país advirtieron que esta prohibición planeada podría provocar pérdidas de empleos y perturbar un mercado de 4 mil 600 millones de dólares dominado por Honda.

Y no es poco… Miles de motocicletas a gasolina circulan cada día por las congestionadas calles de Hanói, y casi todos sus habitantes tienen una, reflejando la profunda dependencia del país en este medio de transporte.

¿Por qué Vietnam quiere prohibir las motos de gasolina?

En julio, el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, emitió la Directiva 20 que prohibirá la entrada de motos de combustión interna al centro de la capital a partir del 1 de julio de 2026, con el objetivo de reducir los altos niveles de contaminación del aire.

Las restricciones se ampliarán al segundo anillo vial en 2028 y se espera que para 2030 se extiendan al tercero. La medida llega en un contexto de urgencia ambiental: a inicios de este año, Hanói llegó a encabezar la lista de las ciudades más contaminadas del mundo, con densas nubes de smog sobre la urbe.

Vietnam cuenta con uno de los mercados de vehículos de dos ruedas más grandes del mundo. Se estima que este año el sector de motocicletas en el país alcanzará un valor de 4 mil 600 millones de dólares, y la cantidad de motos registradas el año pasado equivale a cerca del 80% de la población nacional de 100 millones de habitantes, una de las tasas de propiedad de motocicletas más altas del planeta.

La respuesta desde Japón no se hizo esperar. La embajada japonesa en Hanói envió una carta a las autoridades vietnamitas señalando que una prohibición súbita “podría afectar el empleo en industrias auxiliares”, como los concesionarios de motos y los proveedores de repuestos. En la misiva, la embajada instó a considerar una “hoja de ruta apropiada” para la electrificación, que incluya un período de preparación y una implementación escalonada de las nuevas regulaciones.

La embajada declinó precisar cuándo envió la carta, aunque un funcionario del gobierno japonés afirmó que se transmitió en septiembre, de acuerdo con Reuters.

Una advertencia similar llegó desde la industria. El principal gremio de fabricantes de motocicletas extranjeras en Vietnam, liderado por Honda, envió su propia carta al gobierno en julio advirtiendo que la prohibición podría resultar en “interrupciones de producción y riesgo de quiebra” para muchas empresas de la cadena de suministro.

Los fabricantes señalaron que la medida tendría “efectos colaterales” sobre cientos de miles de trabajadores, con posibles afectaciones para cerca de 2 mil concesionarios y unos 200 proveedores de componentes. En la carta solicitaron un período de transición “con un tiempo mínimo de preparación de dos a tres años” para ajustar sus líneas de producción mientras se expande la red de estaciones de carga y se actualizan los estándares de seguridad.

Hasta el momento, las autoridades vietnamitas no han accedido a las solicitudes del gobierno y los fabricantes japoneses, según tres personas familiarizadas con las conversaciones citadas por Reuters.

El gobierno de Vietnam declinó comentar al respecto. Las autoridades locales sostienen que la prohibición es necesaria para atajar los peligrosos niveles de smog que asfixian a Hanói. De hecho, las autoridades de Ciudad Ho Chi Minh —la urbe más poblada del país— han insinuado planes para restringir los vehículos de gasolina en esa metrópoli sureña.

Ante las inquietudes sobre el giro hacia la energía eléctrica, el primer ministro Chinh aseguró a ejecutivos japoneses en agosto que reducir las emisiones es un desafío global que requiere esfuerzos conjuntos para “elegir la solución más óptima con una hoja de ruta adecuada”.

¿Qué tanta es la influencia de Honda en motocicletas?

Honda controla alrededor del 80% del mercado vietnamita de vehículos de dos ruedas, con 2.6 millones de motocicletas vendidas en el país tan solo en 2024. El fabricante japonés cuenta con cuatro plantas de producción en Vietnam, y su posición es tan dominante que su marca se ha convertido coloquialmente en sinónimo de “moto” para muchos vietnamitas.

Casi todas las motos que Honda comercializa dentro y fuera de Vietnam funcionan con gasolina, aunque la compañía ha introducido un par de modelos eléctricos en el mercado local.

Honda ha presionado para que las autoridades revisen la directiva emitida. En privado, un representante de la compañía llegó a sugerir que Honda podría considerar recortar su producción en Vietnam como respuesta a las restricciones, de acuerdo con una de esas personas. No obstante, públicamente Honda afirmó que no tiene planes de cerrar sus fábricas en el país.

Los temores de Honda no son infundados: sus ventas en Vietnam se desplomaron casi un 22% en agosto con respecto a julio, el mes en que se anunció la prohibición, antes de repuntar ligeramente en septiembre. En términos interanuales, la compañía registró caídas de ventas de dos dígitos en agosto y septiembre.

A nivel global, la división de motocicletas se ha vuelto cada vez más crucial para Honda como motor de ganancias, en la medida en que su negocio de automóviles se ve presionado por la transición hacia vehículos eléctrico.

¿Hay un auge de motos eléctricas?

Las ventas de motocicletas y bicicletas eléctricas de VinFast aumentaron un 55% en el segundo trimestre de 2025 con respecto al primero, alcanzando casi 70 mil unidades vendidas en ese período. Se prevé que la demanda de estos vehículos se dispare tras la entrada en vigor de las prohibiciones, según una encuesta de consumidores de la consultora Asia Plus.

Las repercusiones de las medidas ambientales también se sienten en el mercado automotor. Las ventas de automóviles a gasolina cayeron un 18% interanual en septiembre. La asociación VAMA indicó que “algunos clientes dudan en comprar autos nuevos” tras los anuncios del gobierno, aunque no prevé un impacto inmediato por el veto a las motos.

Sin embargo, la encrucijada de Vietnam ilustra el reto de equilibrar la urgencia climática con la protección del empleo. Su transición verde podría marcar un precedente en el Sudeste Asiático, mientras fabricantes como Honda se adaptan a un futuro electrificado y sin tanta contaminación.