
El Economista
Por: Sebastián Díaz Mora
Durante agosto el costo de vida se encareció en el país y la canasta alimentaria en las ciudades de México tuvo un incremento por encima de la inflación debido a que a los mexicanos les costó más dinero comer en la calle y comprar bistec de res.
Durante agosto el costo de vida se encareció en el país y la canasta alimentaria en las ciudades de México tuvo un incremento por encima de la inflación debido a que a los mexicanos les costó más dinero comer en la calle y comprar bistec de res.
Las Líneas de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI), es decir el valor monetario de la canasta alimentaria, fueron de 2,452 pesos en la ciudad y 1,851 pesos en el campo durante el octavo mes del año, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En comparación con un agosto de 2024, las LPEI tuvieron un aumento de 4.1% en el ámbito urbano y 2.8% en el ámbito rural.
“El cambio en el ámbito rural se ubicó por debajo de la inflación general anual (3.6 %), mientras que, en el caso del urbano, la superó”, destacó el Inegi ahora encargado de las mediciones de pobreza en nuestro país.
Los rubros de alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar, así como el de bistec de res fueron los que más contribuyeron al incremento anual del valor monetario de la canasta alimentaria.
Los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar se encarecieron 7.6%, mientras que el precio del bistec de res subió 18 por ciento.
Asimismo el incremento de la carne molida de res (16%) tuvo una incidencia importante en el aumento de la LPEI en al ámbito rural, al tiempo que el alza de la leche pasteurizada (8.6%) hizo lo propio en el ámbito rural.
Líneas de Pobreza de Ingresos suben
Mientras que los mexicanos necesitaron en agosto ingresos por más de 4,722 pesos en la ciudad y 3,394 pesos en el campo para poder estar por encima de las Líneas de Pobreza por Ingresos (LPI).
En comparación con hace un año, las líneas de pobreza por ingresos -que consideran el valor monetario de la canasta alimentaria y no alimentaria- tuvieron un incremento de 2.9% anual en el ámbito rural y de 3.4% en el ámbito urbano, lo cual estuvo por debajo de la inflación de agosto (3.6% anual).
“Respecto a los productos que más contribuyeron al cambio anual de las LPI fueron los de la canasta alimentaria en los dos ámbitos; esta incidencia fue mayor en el urbano (62.0%) que en el rural (51.7%)”, destacó el Inegi.
Mientras que en la canasta no alimentaria, destacaron los rubros de cuidados personales y de educación, cultura y recreación por ser los de mayor incidencia en el ámbito rural, con incrementos en sus precios de 6 y 5.2%, respectivamente.
En el urbano, por su parte, destacaron los de educación, cultura y recreación, así como los de cuidados personales, con aumentos en sus precios de 5.4 y 6.3%, en ese orden.
Las líneas de pobreza por ingreso se refieren al valor monetario de las canastas alimentaria y no alimentaria que permiten medir si un hogar puede cubrir sus necesidades básicas.
Con la desaparición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), a partir de agosto le corresponde al Inegi difundir mensualmente las LPI y LPEI.
Pobreza laboral
En el segundo trimestre del 2025 la pobreza laboral en México fue del 35.1% de la población, nivel implicó un incremento de 1.2 puntos porcentuales en comparación con el trimestre previo.
La pobreza laboral son aquellas personas que tienen un ingreso laboral insuficiente incluso para costear la canasta básica alimentaria. Este indicador refleja los niveles de pobreza sin considerar las transferencias directas que reciben los hogares, ya sea por apoyos del gobierno o remesas.
El 49% de las personas que viven en el campo se encuentran en situación de pobreza laboral, frente al 31% de la población que vive en la cuidad.
