
Excélsior
Por: Diego López
En México hay un dicho no escrito: aquí se come bien en cualquier esquina. La riqueza gastronómica del país es tan amplia que cada estado, ciudad e incluso barrio tiene su sello particular. Sin embargo, aunque todos los sabores son ricos y cada quien defiende con pasión su platillo favorito, hay ciertos alimentos que, sin importar la región, marcan un favoritismo a nivel nacional. Son los que aparecen una y otra vez en encuestas, estadísticas y hábitos de consumo, y que no solo conquistan por el sabor, sino también por tradición, conveniencia y economía.
Esta es la lista de los 5 platillos más consumidos en todo México, con cifras de organismos y empresas como Kantar Worldpanel, Inegi, Canirac, Statista y Euromonitor, que permiten entender por qué se comen tanto, cuánto se venden y cómo forman parte de la vida diaria.
- 1. Tacos: el indiscutible rey de la mesa mexicana
El taco es más que un platillo: es un símbolo de identidad. Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Inegi señalan que en México se consumen alrededor de 22.3 millones de toneladas de tacos al año, y 9 de cada 10 mexicanos los comen al menos una vez por semana. Las plataformas de entrega a domicilio tienen registradas más de 14,000 taquerías, los más pedidos son al pastor, bistec, asada, suadero y tacos dorados.
Su popularidad radica en la versatilidad —se pueden comer a cualquier hora—, en la gran variedad de rellenos y en el hecho de que son prácticos y accesibles. En México existen aproximadamente 46,890 taquerías registradas, según el Directorio de Estadísticas de Unidades Económicas (DENUE), generando más de 80,000 empleos directos, sin contar el enorme universo de puestos informales.
Los tacos son también motor económico: si consideramos un precio promedio de 12 pesos por taco, el volumen vendido representa miles de millones de pesos anuales, además de activar la cadena productiva de la tortilla, la carne y las salsas. Datos de la Secretaría de Economía señalan que las taquerías generan 50,000 millones de pesos al año.

2. Quesadillas: la reina de las cenas caseras
Kantar Worldpanel señala que la quesadilla de queso es el antojito más consumido en México, representando 2 de cada 10 antojitos que comen las familias. Además, está presente en el 26% de las cenas caseras, lo que la convierte en “la reina de la noche” en los hogares.
Su éxito se explica por su sencillez y rapidez: basta una tortilla, queso y un comal para tener una cena completa. Puede acompañarse con guisos o comerse sola, y está presente tanto en la cocina casera como en mercados y puestos callejeros.
Las quesadillas forman parte del rubro de antojitos mexicanos, que en conjunto representan el 12% de todos los alimentos que se consumen en el país. Son una opción económica y adaptable, que se disfruta desde la infancia y se mantiene como costumbre a lo largo de la vida.

3. Tamales: tradición y desayuno energético
El tamal es un clásico del desayuno y de celebraciones como la Candelaria. Según Kantar, el 32% de los mexicanos consume tamales cada semana, sobre todo en la mañana, y el domingo es el día de mayor demanda.
Las cifras en fechas especiales impresionan: solo el 2 de febrero se consumen cerca de 40 millones de tamales en el país, con un valor estimado de 1,500 millones de pesos en ventas. Este mercado está dominado por la economía local: más de 13 mil tamalerías y miles de vendedores ambulantes abastecen a ciudades y pueblos.
Su popularidad viene de la portabilidad, el sabor hogareño y la enorme variedad: verdes, de mole, oaxaqueños, de dulce. Además, se adapta a nuevas tendencias, como la venta por apps de reparto, donde tan solo DiDi Food reportó más de 700,000 entregas en un año.

4. Sopa de fideo: el abrazo de la comida casera
En la comida corrida de las fondas y en la mesa familiar, la sopa de fideo es infaltable. Kantar indica que es el platillo más común en la comida de los hogares mexicanos, presente en hasta el 46% de las comidas en el Valle de México.
Su éxito es simple: es barata, rendidora, fácil de preparar y cargada de nostalgia. La industria de pastas sostiene este hábito: México consume entre 8.7 y 11 kilos de pasta por persona al año, gran parte destinada a sopas aguadas.
Aunque rara vez es protagonista en restaurantes formales, en la casa y en cocinas económicas es una costumbre diaria, funcionando como entrada antes del plato fuerte. Es un recordatorio de que, a veces, lo más sencillo es lo más querido.

5. Arroz: el acompañante universal
Ya sea rojo, blanco o a la mexicana, el arroz está en el top de los platillos más servidos en la comida. Kantar lo coloca junto a la sopa de fideo como parte del menú diario, y en muchas regiones es imposible imaginar un plato fuerte sin arroz al lado.
México consume más de 1.28 millones de toneladas de arroz al año. Aunque es barato, su demanda constante genera una cadena económica que involucra importadores, productores nacionales y el sector restaurantero.
El arroz gusta por ser versátil y rendidor: acompaña guisos, rellena platillos y hasta se disfruta solo con plátano o huevo. Está en la comida de diario, en banquetes y en platillos festivos como el arroz a la tumbada o el arroz con leche.

El criterio para este ranking combinó 3 elementos: frecuencia de consumo, presencia cultural y peso económico. Las fuentes —Kantar Worldpanel, Inegi, Canirac, Statista, Euromonitor y reportes de plataformas de entrega— coinciden en que tacos, quesadillas, tamales, sopa de fideo y arroz son los platillos más presentes en la vida de los mexicanos.
Algunos dominan la calle y el delivery(tacos, tamales, quesadillas), otros reinan en la casa (sopa de fideo, arroz), pero todos comparten algo: son sabores que no distinguen clase social ni región. Son fáciles de conseguir, tienen precios accesibles y, sobre todo, forman parte de la memoria colectiva.