La sequía que atraviesa actualmente el estado de Chihuahua es considerada la más severa en los últimos 40 años. No obstante, las recientes lluvias han traído un respiro y renovado la esperanza entre los productores del campo y los ganaderos.
Álvaro Bustillos, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, señaló que estas precipitaciones podrían marcar una diferencia significativa para el sector. “Con estas lluvias hay mucha esperanza de que el ganado pueda sostenerse solo en los campos, sin necesidad de apoyos extraordinarios para su alimentación”, expresó.
Aunque el panorama ha sido adverso durante los últimos meses, el pronóstico del clima se presenta alentador. Los productores confían en que, si las lluvias continúan, poco a poco podrán superar los retos que ha dejado la sequía.