
En referencia a la iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTE, enviada el 7 de febrero a la Cámara de Diputados por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, cuyo objetivo es permitir al Fondo de la Vivienda del ISSSTE (FOVISSSTE) la adquisición, construcción, rehabilitación y renta de vivienda para los trabajadores del Estado, así como ajustar las cuotas y aportaciones del seguro de salud cuando el salario rebase las 10 Unidades de Medida y Actualización (UMA) mensuales, ciertamente ya aclararon que no afecta al magisterio. Toda iniciativa y reforma que beneficie a los trabajadores es bienvenida.
Sin embargo, esta iniciativa omite compromisos que nos prometieron hace más de 6 años, tanto por el expresidente Andrés Manuel López Obrador como por la hoy presidenta Claudia Sheinbaum. Entre estas promesas se encuentran:
- Jubilaciones a los 30 años para hombres y 28 para mujeres.
- La eliminación de las cuentas individuales.
- El incremento de las UMAS o, mejor aún, que los cálculos se basen en salarios mínimos.
Se ha dicho que los maestros estamos desinformados, desorientados y manipulados. Esto no es cierto. No estamos manipulados, ni desorientados, ni desinformados. De manera personal, al igual que muchos compañeros, no representamos ni estamos en contra o a favor de ningún partido, personaje político, asociación u organización. Nuestras manifestaciones son el resultado de la omisión y la falta de compromiso para incluir en la iniciativa del ISSSTE lo que se nos prometió.
Soy y muchos maestros estamos consciente de que se requiere un análisis exhaustivo, especialmente en el tema financiero, para poder cumplir con lo prometido. Sin embargo, les hago un llamado a agilizar estos rubros en beneficio de los trabajadores. Estan a tiempo y en forma de hacerlo, y espero que realmente haya voluntad para lograrlo.
No dudamos que haya partidos y personajes políticos que busquen sacar provecho de esta situación. Sin embargo, eso no está en nuestras manos. Nuestras expresiones y manifestaciones son una solicitud legítima, un exhorto a cumplir con lo prometido. En lo personal, aún mantengo la esperanza de que los legisladores de todos los partidos aprueben iniciativas que beneficien al magisterio, que tanto ha dado a este país.
Sirva esta carta como una invitación a la reflexión. Ustedes tienen los elementos y la capacidad para tomar decisiones en favor de México y su magisterio. Dejemos de lado las fobias y los tintes políticos; esta es una causa legítima, libre de intereses ajenos al bienestar de los trabajadores de la educación.
Reciban un cordial saludo, con la esperanza de que nuestras demandas sean atendidas en beneficio de todos.
Atentamente.
Mtro. Moisés Alvarez Palacio