La Razón
Por:Yulia Bonilla·Ulises Soriano
Cercanos al guinda buscan ingresar al PJ; hija de Sánchez Cordero busca ser ministra y su sobrino, magistrado; consejero de la Judicatura quiere ser ministro y su hija, magistrada; también se apuntan Ulises Lara, Celia Maya…; va para jueza, Delia Quiroa, madre buscadora, para “comprobar simulación”; en lista de 18 mil del comité del Ejecutivo, nombres repetidos.
Nombres de perfiles próximos a la Cuarta Transformación y parientes suyos, como Olga Sánchez Cordero, Bernardo Bátiz y Ulises Lara, están anotados como aspirantes para la elección judicial del 2025 en la lista de inscritos ante el Poder Ejecutivo, en la que además, hay registros duplicados.
De la familia de la diputada de Morena y ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Olga Sánchez Cordero, se encuentran inscritos su hija, Paula María García Villegas Sánchez Cordero, quien buscará también ser ministra de la Corte, y su sobrino, Jorge Emilio Sánchez Cordero Grossman, quien aspira a una magistratura en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Otros que figuran en la lista de más de 18 mil aspirantes pertenecen a la familia Bátiz, empezando por el actual integrante del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Bernardo Batiz, que busca ser también ministro de la SCJN, y su hija, Susana Bátiz Zavala, que aspira a una magistratura del Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ) que será conformado a partir de la reciente reforma al Poder Judicial (PJ).
También se inscribió María Estela Ríos, quien fue consejera jurídica en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y busca llegar a la SCJN, así como la actual ministra Lenia Batres; también se anotó el actual encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Ulises Lara.
Otro nombre es el de Fabiana Estrada, que aspira a la Corte y que hasta el 2022 formó parte de la ponencia del exministro Arturo Zaldívar, hoy coordinador de Política y Gobierno del gabinete de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
En la lista también se encuentran duplicados algunos nombres, como el de Selene Cruz Ávila, aspirante a ministra que se inscribió el 21 de noviembre, pero tiene asignados dos folios: RJM-241122-12830 y RJM-241121-8900.
También está Celia Maya García, quien es actual consejera de la Judicatura y excandidata a gobernadora de Querétaro en tres ocasiones, dos de ellas por Morena, pero en todas perdió, y ahora busca una magistratura en el TDJ, pero se inscribió en dos fechas: el 15 y 21 de noviembre.
Entre las y los postulantes también hay figuras no alineadas con la 4T, pero que resaltan en la esfera pública, como Delia Quiroa, activista y buscadora, quien se postula para jueza de distrito.
La vocera del Colectivo Nacional de Víctimas 10 de Marzo y de la Unión de Colectivos de Madres Buscadoras en Tamaulipas aseguró que su inscripción es para comprobar si no es una simulación el proceso, y para que haya “contrapesos”.
“Estoy comprobando cómo se está llevando a cabo el proceso. Yo pienso que es una simulación, porque al final de cuentas, todo lo que tú hagas para inscribirte va a depender de una tómbola. Creo que no me van a dar la oportunidad de poder contender por un puesto de juez de distrito, no creo, pero quiero demostrar, quiero que la gente vea que no va a ser tan fácil”, comentó a La Razón.
Quiroa realizó su inscripción el último día antes de cerrarse la convocatoria –24 de noviembre– y comentó que la plataforma no le permitió cargar los documentos solicitados; además, insistió en que “no fue fácil” realizar su registro.
La activista es licenciada en Derecho y tiene una maestría en Amparo. Sus estudios los realizó tras la desaparición de su hermano, Roberto Quiroa, en el 2014, además de que es conocida por haber hecho un llamado a las organizaciones criminales en el 2023 para entablar “un acuerdo de paz”.
Explicó se inscribió para que, en caso de pasar los filtros correspondientes, “haya contrapesos”, y comentó que espera que “el proceso sea honesto” y lleguen personas “que sí conocen las leyes y sí sepan lo que es la defensa de los derechos humanos y la impartición de la justicia”.
Los contrapesos, aseguró, son para que “un solo poder no controle todo el país”. Reconoció que, en su caso, no tiene experiencia en impartición de justicia, “pero sí he vivido muchos años los abusos de autoridad. He estado peleando por 10 años para que se busque a mi hermano para que las fiscalías hagan su trabajo y saquen las órdenes de aprehensión, que se lleve a los responsables ante la justicia, pero en algún momento perdimos esa esperanza”.
Ahora existe una esperanza, consideró, al ser un nuevo proceso de elección de impartidores de justicia; sin embargo, dijo que en el oficialismo “cometen muchos errores por ignorancia; entonces, en ese lapso creo que ahí puede prosperar que los jueces realmente se comprometan con el pueblo.
“Tengo más de seis años queriendo sacar órdenes de aprehensión para unas personas involucradas en el caso de mi hermano y es fecha en que no ha salido nada. A mi familia y, principalmente a mi hermano, nos han fallado las fiscalías y los juzgados; me han dañado y me han hecho perder mucho tiempo. Entonces, sí era necesaria una reforma (judicial), pero no al vapor, como la hicieron”, dijo.
A las listas integradas de aspirantes para la elección judicial también se sumó Marisela Morales, extitular de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) en el Gobierno de Felipe Calderón, quien realizó su inscripción a la lista de aspirantes a ser ministros de la SCJN.
“Yo no soy de ningún partido político, jamás he militado en ninguno; tampoco soy de ningún grupo político y, aparte, mi carrera me respalda porque empecé desde abajo. En toda mi vida, en los diferentes cargos que he tenido, me he conducido conforme a la ley, soy una mujer comprometida con la justicia”, dijo en entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva.