Local

Quintana Roo  y CdMx con el ISN más alto del país en 2025, Chihuahua prende el debate por posible alza

En el contexto de los paquetes económicos estatales para el ejercicio fiscal 2026, el Impuesto Sobre Nómina (ISN) ha emergido como un foco de debate y controversia en diversos ámbitos políticos y empresariales del país. Durante este año, Quintana Roo y la Ciudad de México (CDMX) se consolidaron entre las entidades con las tasas más altas de ISN aplicadas por estados en México, situándose en torno al 4 % del total de las erogaciones por remuneraciones al trabajo personal, una cifra que supera el promedio nacional de alrededor de 3 % o menos en la mayoría de las entidades federativas.

El Impuesto Sobre Nómina es una contribución estatal que grava las remuneraciones pagadas a los trabajadores y representa una fuente importante de ingresos locales. En CDMX, la tasa fue elevada a 4 % para 2025, como parte de la actualización del Código Fiscal capitalino, con la finalidad de financiar proyectos de infraestructura y otros programas públicos. Quintana Roo, gobernado por el partido Morena, también mantiene la tasa en 4 %, una de las más elevadas del país, en línea con decisiones fiscales adoptadas por gobiernos estatales con miras a robustecer sus ingresos propios.

Debate fiscal y político en Chihuahua

La discusión sobre el ISN se ha trasladado al norte del país, donde el gobierno del estado de Chihuahua, bajo administración del Partido Acción Nacional (PAN), propuso elevar la tasa del impuesto del actual 3 % al 4 % dentro de su Paquete Económico 2026, con el argumento de incrementar la recaudación estatal. Esta medida buscaría generar recursos adicionales estimados en más de 2 mil 700 millones de pesos, que el Ejecutivo estatal aspira a destinar a proyectos de infraestructura y otras prioridades presupuestales.

Sin embargo, el planteamiento ha generado fuerte rechazo de la iniciativa privada local. Organizaciones como Coparmex Chihuahua y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) han condenado de manera unánime la propuesta de alza, advirtiendo que este aumento —equivalente a un incremento del 33 % en la tasa— afectaría la competitividad de las empresas, presionaría los costos de operación y pondría en riesgo fuentes de empleo en un contexto económico que consideró adverso. Según Coparmex, no existen condiciones económicas ni sociales suficientemente justificadas para aumentar esta carga fiscal y, de hecho, las reuniones con representantes del gobierno estatal han servido principalmente para exponer su rechazo.

Reacciones, contrapuntos y tensiones políticas

Mientras en Chihuahua la oposición al incremento se ha consolidado como un frente común entre distintos sectores, en otros estados donde el ISN se ha incrementado —como CDMX— también se han presentado resistencias legales. En la capital del país, grandes empresas han promovido amparos ante el aumento, alegando, entre otras cosas, trato inequitativo fiscal hacia corporativos frente a micro y pequeñas empresas.

El aumento del ISN en entidades gobernadas por Morena, como Quintana Roo y CDMX, y la propuesta de su expansión en Chihuahua gobernada por el PAN ha dado lugar a un debate que trasciende lo fiscal y se inscribe en temas de competitividad económica, equidad tributaria y prioridades de gasto público. Analistas fiscales y líderes empresariales observan con atención el curso de estas discusiones, ya que los resultados podrían influir en decisiones de inversión regionales y en la percepción del entorno de negocios en México de cara al cierre del año fiscal.