Opinión

Octubre mes de memoria y cosecha.

Arturo Limón

ARTURO LIMON

Sirve y serás servido, el que ama y sirve, no escapa de la recompensa.

Ralph Waldo Emerson

La vida padece ser una sucesión de encadenamientos divida en eslabones genracionales nos muestra bellas historias de padres y abuelos que depositan y hacen germinar en sus hijos y nietos los seos, las ilusiones y los encantos  con los cuales hn de enfrnetr la vida, aquí presento un tributo de gratitud de José sarmago que revela como en el bumerang de la existencia, un niño euqeño, es decir una semilla de vida que aquí le llma el pequeños Jose se convierte con ese bagaje y su tencdad en eun frutodulce y apetecible a sus lectores y admiradores  intergeneracionales entre los que dejan huella un hombre que al recibir a los 74 años en 1998 el Nobel de  Literatura genero el legado y la leyenda de su propia vida personal e intelectual, su José de Sousa  Saramago aunque debe señalarse que este,  el de Saramago originalmente no era su real nombre, hay quienes dicen era el apodo con que era conocido su padre y otros que el hombre que le registro estaba borracho y por propia decisión inscribió al pequeño José dándole este nombre que es de conocimiento universal hoy día.

Lo que me parece desde que conozco su obra y persona es  que el Maestro Saramago está dotado de una  sensibilidad social única, hombre de trabajo y estudio, de alguna manera  autodidacta formado en una biblioteca pública por propia decisión y trabajador literario de una capacidad  que le lleva a ser un doctorado en el arte de vivir, compartir su saber y luchar de manera congruente ya que era  un  luchador infatigable,  lo mismo  en la arena política, que no la de la defensa de las ideas, amigo entrañable de lo humano y hacedor delibras que persuadir a cualquiera que los leyera delicadamente a darse la posibilidad de ejercer  su DERECHO A SENTIR, SOÑAR,  CREER Y AUN DUDAR.

Comparo aqui este fragmento de uno de sus discursos para que lo valore usted;

 “José Saramago  en su Conferencia del Premio Nobel nos relata fragmentos de;  

Cómo los personajes se convirtieron en maestros y el autor en su aprendiz

El hombre más sabio que conocí en mi vida no sabía leer ni escribir. A las cuatro de la mañana, cuando la promesa de un nuevo día aún se cernía sobre tierras francesas, se levantaba de su jergón y partía hacia los campos, llevando a pastar a la media docena de cerdos cuya fertilidad los alimentaba a él y a su esposa. Los padres de mi madre vivían de esta escasez, de la pequeña cría de cerdos que, tras el destete, vendían a los vecinos de nuestro pueblo de Azinhaga, en la provincia de Ribatejo. Se llamaban Jerónimo Meirinho y Josefa Caixinha, y ambos eran analfabetos. En invierno, cuando el frío de la noche llegaba hasta congelar el agua de las ollas dentro de la casa, iban a la pocilga y buscaban a los más débiles entre los lechones, llevándolos a su cama. Bajo las toscas mantas, el calor humano salvaba a los animalitos de congelarse y los rescataba de una muerte segura. Aunque ambos eran personas bondadosas, no era un alma compasiva lo que los impulsaba a actuar de esa manera: lo que les preocupaba, sin sentimentalismo ni retórica, era proteger su pan de cada día, como es natural en quienes, para mantenerse, no han aprendido a pensar más de lo necesario…

Mi abuela, que … me preguntó si había dormido bien. Si le contaba alguna pesadilla, nacida de las historias de mi abuelo, siempre me tranquilizaba: «No le des mucha importancia, en los sueños no hay nada sólido». En aquel momento pensé que, aunque mi abuela también era una mujer muy sabia, no podría alcanzar las alturas de mi abuelo, un hombre que, tumbado bajo una higuera y con su nieto José a su lado, podía poner en movimiento el universo con tan solo un par de palabras. Solo muchos años después, cuando mi abuelo partió de este mundo y yo ya era un hombre adulto, finalmente me di cuenta de que mi abuela, después de todo, también creía en los sueños. No podía haber otra razón para que, sentada una noche en la puerta de su casa de campo, donde ahora vivía sola, contemplando las estrellas, grandes y pequeñas, dijera estas palabras: «El mundo es tan hermoso y es una lástima que tenga que morir». No dijo que tuviera miedo de morir, sino que era una lástima morir, como si su dura vida de trabajo incansable recibiera, en ese instante casi final, la gracia de un supremo y último adiós, el consuelo de la belleza revelada.

…como ninguna otra que pueda imaginar en el mundo, porque en ella vivía gente que podía dormir con lechones como si fueran sus propios hijos, gente que lamentaba dejar la vida solo porque el mundo era bello; y este Jerónimo, mi abuelo, porquero y contador de historias, sintiendo que la muerte estaba a punto de llegar y llevárselo, fue a despedirse de los árboles del patio, uno a uno, abrazándolos y llorando porque sabía que no los volvería a ver…

Así leyendo la vida Sarmago aprendió a contarnos de ella…

OCTUBRE MES DE CULTURA Y COSECHA

Esta semana tres eventos  coincidentes ,  el primero, la presentación de la obra teatral LA MUJER QUE CAYÓ DEL CIELO, con la actuación magistral  de Luisa Huertas a las 19.00 de este próximo miércoles 29 de octubre en el Teatro de Los Héroes será  a beneficio de la comunidad de Panalachi en Tarahumara con costo de 500 pesos a beneficio de reconstrucción de su iglesia que se incendió hace un año.

El segundo será el  mismo miércoles 29 de octubre  de 19.00 a 20.00  con el título  de Tutti Frutti de Limón, en el cual narrare en el marco de la Feria del Libro de Chihuahua una pasión que  he tenido como investigador docente por ella  ya por 60 años.

Abordando diversas tareas en campos como, la  Educación, Psicología, Ecología,  fotografía y ahora Pintura, será un dialogo con jóvenes y adultos,  queda abierta la invitacion todos son bienvenidos, ya el jueves 30 cerrando este mes que ha sido trepidante de tareas, una reunión  llamada por orgnizadores de la feria como conferencia magistral pero ques sencillamente un dialogo con quienes deseen acompañarnos a conocer sobre la cultura menonita,  tendre el honor de ser acompañado Don Abraham Peters Buecket y lalicenciada Khaterinne Rempenning e nacara a las 5 e la tarde como un atractivo dé la feria del libro  2025,  se obsequiaran 50 libros  en español y 50 en alemán de la segunda edición de;  a 100 años de la llegada de los menonitas a Chihuahua, un historia por contar  a las  personas que gusten acompañarnos.

En breve aparecerán nuestras calaveras vaciladoras de época,  con motivo del día de muertos ya tan cercano. Hasta entonces sigamos este dialogo educativo.