Los delitos sexuales en contra de menores de edad se han incrementado hasta llegar a un promedio de 98 denuncias por día, razón por la cual se ha emprendido una jornada histórica de concientización, integrada en el calendario escolar para instituciones públicas y privadas
En México los delitos sexuales en casos de niñas, niños y adolescentes se han incrementado cada año, al grado que el equivalente de denuncias por día es de 98, por lo menos. En ese panorama la lucha en contra el abuso sexual y el maltrato infantil dio un paso histórico este año: por primera vez la Secretaría de Educación Pública realiza jornadas escolares de prevención cuyos resultados podrán medirse en el mediano plazo.
En 2020 se registraron 21 mil 716 carpetas de investigación por casos de víctimas de violencia sexual, mientras que en 2021 se contabilizaron 22 mil 410, un incremento del 3 por ciento. La organización obtuvo las cifras a pesar de que gran parte de los delitos cometidos no son denunciados.
También se detalla que el aumento de 2021 a 2022 fue del 32 por ciento, al tener como resultado 29 mil 726 casos, y se resalta el hecho que en 2023 se abrieron 35 mil 866 expedientes, lo cual implica un incremento de 21 por ciento, con respecto a 2022.
Gran parte de estos delitos no se denuncian, por lo que hay una enorme “cifra negra”, lamenta en entrevista, Samuel Acosta, psicólogo de la ODI en el área de la atención a NNA víctimas o testigos de delitos.
“Hemos visto que, si bien es cierto que existe esta cifra negra, no hay una claridad del porcentaje en que el fenómeno va aumentando, pero cada vez vemos más escuelas que están cerrando porque hay la presunción de que un profesor ha abusado sexualmente de un niño o una niña.
“Lo último que sabíamos es que el año pasado había alrededor de 5 mil denuncias por mes y hay una cifra negra, porque debajo de eso seguramente hay muchos otros casos que no llegan a estas instancias por temor de las víctimas, por las amenazas, por todo el sistema (…) que cada día está siendo más violento”, destacó.
El entrevistado agregó que no solamente está creciendo el número de delitos como la extorsión, por esa razón impulsan la campaña para frenar y prevenir el abuso sexual y probablemente la explotación sexual infantil.
Aunque la ODI reporta que en 2023 se tenía el promedio de 98 denuncias diarias, con el registro de las 5 mil en 2024, sería el equivalente a 166 denuncias cada 24 horas.
Caso en 2018 fue un parteaguas
La organización, que ha litigado en un gran número de casos, reportó que de los miles de crímenes de dicha índole existe uno que fue un parteaguas para realizar más acciones concretas en la lucha contra esta situación.
El entrevistado explica que, en 2018, en el jardín de niños público Marcelino de Champagnat, de la alcaldía Gustavo A. Madero, se dio a conocer que varias niñas y niños habían sido víctimas de violencia sexual, por parte de personal docente, directivo y de la supervisión.
A partir de una denuncia presentada por los padres de un niño, decenas de familias se presentaron en la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas, de la Fiscalía General de la República.
Acosta reporta que en diciembre de 2021, se llevó a cabo el juicio de 17 niñas y niños contra una persona que era de apoyo Técnico Pedagógico. La sentencia dictada por el juez que atendió el caso, además de condenar a 494 años de prisión al agresor, incluyó diversas medidas de reparación tendientes a evitar que volviera a suceder un caso como este, a cargo de la SEP y la Autoridad Educativa Federal de la Ciudad de México (AEFCM).
Entre las medidas determinadas, se ordenó a las autoridades a instituir un día en el calendario escolar, el 8 de septiembre, para concientizar sobre la gravedad del abuso sexual y maltrato infantil en las aulas.
Un paso histórico contra el delito
El 9 de junio pasado, la SEP publicó en el Diario Oficial de la Federación el calendario escolar oficial para el ciclo 2025-2026, en el cual destaca que en esta ocasión, por primera vez en la historia del país incluye una jornada de concientización sobre la gravedad del abuso sexual y el maltrato infantil.
Esta campaña se llevó a cabo en todo el territorio nacional el 8 de septiembre en cada escuela, tanto públicas como particulares, incorporadas al Sistema Educativo Nacional de nivel preescolar, primaria y secundaria. El ejercicio se repetirá cada año.
La ODI resalta que el objetivo de la jornada es brindar las herramientas necesarias a personal docente y administrativo para prevenir, identificar y actuar frente a la violencia sexual en las aulas y que las y los alumnos cuenten con la información necesaria para reconocer la violencia sexual y saber a quién acudir si llegan a presenciarla, vivirla o identificarla.
“A nosotros nos toca la parte de estar desde fuera observando y vigilando y exigiendo que se cumpla. Las familias y nosotros, como asociación civil, estaremos exigentes que eso se vaya dando (…) para poder empezar ganar terreno en esta lucha contra los delitos sexuales cometidos en infantes”, resalta el entrevistado.
Armas para proteger a los menores
La ODI se ha encargado de hacer una campaña histórica para atacar los crímenes de abuso sexual contra menores de edad, mediante la información que va dirigida para las escuelas pero también a niñas, niños y adolescentes (NNA).
Samuel Acosta, psicólogo de la ODI en el área de la atención a NNA víctimas o testigos de delitos, destaca que actualmente “se están difundiendo los materiales tanto los menores como para personas cuidadoras y maestros, ya que la jornada busca que cada población tenga las herramientas para la prevención de la violencia sexual en escuelas en todo México.
“La jornada y la información es para escuelas públicas y también privadas. Ahora se proyectó en escuelas públicas el 8 de septiembre, pero el material está disponible para cualquier momento en la página de la ODI”, explica.
En uno de los documentos “Construyendo Espacios Escolares Seguros”, se marcan los lineamientos para tener planteles educativos seguros, en los que se sugiere que las entradas de los espacios interiores –como salones, baños, bodegas, oficinas, entre otros– sean visibles desde más de una perspectiva para facilitar su vigilancia.
Además de que los espacios de espacios brinden una amplia visibilidad a su interior para evitar la creación de escondites; que las ventanas sean lo suficientemente amplias para brindar visibilidad sobre lo que sucede al interior de los salones; que los sanitarios para personas adultas estén separados de los baños para niñas, niños o adolescentes o se ubiquen en una planta diferente, entre otras sugerencias.
También está el “Cuaderno de actividades educativas”, que contiene ejercicios para niños y niñas de entre tres a seis años, otras para primaria especiales para los infantes de entre siete y nueve años. Además también hay especiales para los últimos años de primaria, dirigidas a quienes están entre los entre 10 y 12 años. Y para adolescentes de secundaria, de 13 y 15 años. Además, también hay material para padres, escuelas y para docentes.
En el cuadernillo hay actividades que se pueden llevar a cabo con el material que se tenga a la mano, no se necesita de una capacitación especializada.
‘El secreto’ del abuso sexual en las escuelas
Los casos de delitos sexuales en casos de niños niñas y adolescentes, han proliferado en México y gran parte de ellos no han recibido el tratamiento adecuado ni por familiares ni por las autoridades, ya sea por temor o por desconocer cómo tratar la situación.
En el informe de la ODI “Es un Secreto, La explotación sexual infantil en las escuelas”, se documenta una serie de casos de infantes que han sido víctimas de dichos crímenes, así como la oscura situación por la que atraviesan al ser víctimas, junto con sus familias, las cuales muchas veces prefieren no denunciar por miedo.
De acuerdo con la organización, en 2017 se registraron 78 mil 589 páginas de internet que contenían imágenes de abuso sexual infantil. En tan solo un año, se registraron más de 103 mil representando un incremento del 32 por ciento en tan solo un año.
El informe resalta que la explotación sexual infantil genera enormes ganancias económicas. En el 2010 se reportaba que tan solo en México, la explotación sexual de niñas y niños generaba 24 mil millones de dólares anuales, por encima de la venta de armas y solo por debajo del narcotráfico. Solo para dimensionar, en el mismo año el gasto público destinado a salud en México fue de 30 mil millones de dólares anuales.
En el documento se describen algunas situaciones en las cuales para proteger la integridad de las víctimas se citan como caso A: “Una víctima de cinco años refiere abuso sexual en un preescolar privado. Describe seis agresores en contra de ella junto con sus compañeros y compañeras. Describe prácticas ritualistas, el uso de disfraces y puestas en escena. La niña narra eventos violentos. Se describen agresiones sexuales y psicológicas utilizando objetos sucios, excremento, violencia física, jeringas con agua entre otras.
“La niña dice que fue sacada de la escuela en un coche y trasladada junto con otros compañeros a una casa en la que había adultos extraños. Describe eventos de sedación y en una ocasión por lo menos refiere la presencia de bebés como víctimas del abuso en el lugar al que es llevada”.
En el documento también se habla de otras situaciones como es el caso B: “En la Escuela Laura Elena Arce Cavazos, en el 2012, múltiples víctimas de cuatro y cinco años de edad describen abuso sexual en un preescolar público de Cuautitlán, Estado de México. Denuncian a seis adultos que abusan de niños y niñas de manera conjunta. Describen ser víctimas en diversos espacios de la escuela. Refieren agresiones sexuales, sangrar durante las agresiones, recibir golpes y presenciar actos sexuales entre adultos”.
La ODI destaca que son pocos los casos en los que proceden las autoridades, además que no dan el trato adecuado para que los niños puedan presentar sus denuncias, a veces hacen investigaciones en donde revelan el nombre de las víctimas a los acusados poniendo en riesgo la integridad de la familia por lo que en ocasiones retiran la denuncia.
Al respecto, Samuel Acosta, psicólogo de la ODI, señala que “por tantos casos que se han reportado es muy importante la labor que ha iniciado la ODI con una jornada para que tanto en las escuelas como la población en general puedan educarse del tema y evitar que haya más víctimas, incluso las personas pueden descargar y compartir el contenido que está disponible y gratuito en las redes sociales de la ODI”, concluye.