
Por Adolfo López
Periodistas, profesores, agentes y hasta una autora de cómics enfrentan sanciones laborales y legales tras expresarse en redes sobre la muerte del activista conservador.
La muerte del activista conservador Charlie Kirk ha desatado una serie de despidos y sanciones en Estados Unidos por comentarios considerados inapropiados o provocadores en redes sociales. Kirk, estrecho colaborador del presidente Donald Trump, fue asesinado el pasado miércoles de un disparo en el cuello mientras participaba en un debate en la Universidad Utah Valley, frente a miles de jóvenes.
El Departamento de Defensa informó que castigará a miembros de las fuerzas armadas que hayan hecho publicaciones negativas o burlas sobre el asesinato.
La orden fue emitida por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien pidió identificar a cualquier militar que haya hecho comentarios inapropiados. Aunque no se ha dado un número exacto, varios miembros ya han sido relevados de sus puestos. Algunos oficiales consideran que la medida es excesiva, al tratarse de opiniones sobre una persona ajena a la cadena de mando.
El asesinato de Charlie Kirk
Charlie Kirk, de 31 años, fue asesinado por Tyler Robinson, un joven de 22 años, que disparó desde un tejado cercano. El activista era un promotor clave de ‘Make America Great Again’ (MAGA) y un referente en la campaña electoral de 2024, además de participar en la colocación de funcionarios dentro de la Administración Trump.
La muerte de Kirk y las repercusiones de sus comentarios han generado un amplio debate sobre la libertad de expresión y las consecuencias de las opiniones públicas en Estados Unidos, poniendo de relieve las tensiones políticas y sociales que rodean a la figura del activista conservador.
Los despidos se han extendido a otros sectores
Otro caso generó especial polémica, un agente del Servicio Secreto, encargado de la protección del presidente, perdió su empleo tras publicar en redes que Kirk “esparció odio y racismo” y que “el karma es inevitable”.
Despidos en medios y servicios
Entre los casos más comentados figura el analista político Matthew Dowd, despedido de la cadena MSNBC tras afirmar que el asesinato de Kirk podría estar relacionado con su discurso polarizador.
“Los pensamientos de odio conducen a palabras de odio, que a su vez conducen a acciones de odio”, declaró. Asimismo, un agente del Servicio Secreto fue cesado luego de señalar que Kirk “esparció odio y racismo” y que “el karma es inevitable”.
La cadena CNN informó que la editorial DC Comics decidió cancelar la recién lanzada serie Red Hood luego de que su autora, Gretchen Felker Martin, publicara tras el asesinato “Espero que la bala esté bien”.
En Nueva Orleans, una bombera está siendo investigada por un comentario en redes donde calificaba la bala que mató a Kirk como “un regalo de Dios”.
Despidos en deporte y educación
Los Carolina Panthers, equipo de la NFL y la aerolínea Delta suspendieron empleados por comentarios en redes sociales relacionados con la muerte del activista.
En el ámbito educativo, un profesor de secundaria en el condado de Clay, Florida, fue suspendido después de referirse en línea a unas declaraciones que Kirk hizo en 2023, cuando defendió que “algunas muertes de fuego cada año” eran un precio “que valía la pena pagar” para proteger el derecho a portar armas. El docente escribió:
“37 años en la educación pública, estoy dispuesto a recibir una bala por mis hijos. No, no lloro (la muerte de Kirk), él eligió sacrificarse por los derechos que deben protegerse. El karma es una mierda”.
El Departamento de Estado también advirtió que podría revocar visas de extranjeros que glorifiquen o se burlen del asesinato de Kirk. El subsecretario Christopher Landau solicitó la colaboración de los ciudadanos para reportar mensajes de este tipo y evaluar posibles cancelaciones de visado.