
fuente: excelsior
Para miles de parejas, el verano trae una lista clara de tareas si planean ajustar estatus en 2025. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) actualizó su Manual de Políticas el 1.º de agosto para afinar cómo se evalúan, verifican y adjudican las peticiones familiares, incluidas las de cónyuges de ciudadanos o residentes permanentes.
En palabras de la agencia, “Esta actualización también proporciona orientación relacionada con las aprobaciones y denegaciones de peticiones de visa de inmigrante basadas en la familia”. La idea es que los expedientes sean más uniformes y predecibles para quienes se casaron y buscan la residencia.
El punto de partida no cambia: la Ley de Inmigración y Nacionalidad permite que un ciudadano o residente pida a ciertos familiares, y “Un familiar inmediato de un ciudadano estadunidense, como un cónyuge, puede convertirse en residente permanente legal con base en la relación si cumple con ciertos requisitos”. El USCIS, no obstante, advierte que perseguirá con más celo los montajes matrimoniales: las solicitudes fraudulentas o sin méritos “disminuyen la confianza” y “socavan el sistema de inmigración en Estados Unidos”. En ese marco, el enfoque oficial es verificar que las uniones sean genuinas, verificables y cumplan con todas las leyes aplicables.
¿Qué cambia de forma práctica? Primero, la guía de agosto compila y aclara criterios de elegibilidad, requisitos de presentación y documentación, y explica cómo se manejan peticiones múltiples o relacionadas (por ejemplo, cuando se combina una I-130 con otros formularios). Segundo, detalla cuándo el Departamento de Estado puede aceptar I-130 directamente en el extranjero para familiares inmediatos —incluidos militares y cierto personal del gobierno destacado fuera de Estados Unidos—, un alivio para parejas que residen temporalmente en otros países.
Tercero, precisa cuándo se requieren entrevistas, cuándo una petición aprobada se envía al Centro Nacional de Visas (NVC) y en qué circunstancias la agencia puede emitir un Aviso de Comparecencia (NTA) si el beneficiario resulta deportable.
En paralelo, 2025 trajo cambios de formularios. Si piensan ajustar estatus dentro de Estados Unidos, verifiquen la edición 01/20/25 del Formulario I-485 (Ajuste de Estatus): USCIS anunció plazos específicos para que esa sea la única edición aceptada, con periodos de gracia que empezaron en marzo y cierres graduales en abril y mayo, según el formulario. Presentar versiones antiguas puede terminar en rechazo. Además, la edición vigente del Formulario I-130 (01/04/24) sigue válida y trae advertencias reforzadas sobre fraude matrimonial y recordatorios sobre el procesamiento consular. Consejo práctico: no combinen pagos; cada formulario requiere su tarifa por separado.
Otro frente que las parejas deben tener en el radar este mes: la regla de la Ley de Protección del Estatus del Menor (CSPA). El USCIS anunció que, desde el 15 de agosto de 2025, la agencia y el Departamento de Estado volverán a usar la tabla de “Fechas de Acción Final” del Boletín de Visas para calcular la “edad CSPA” de los hijos dependientes, creando un criterio uniforme para quienes ajustan estatus y quienes tramitan visa en consulados.
Para casos pendientes antes del 15 de agosto, USCIS reconoce que hubo familias que confiaron en la política de 2023 (más favorable en ciertos escenarios) y prevé transiciones. Si su plan familiar incluye a hijos que se acercan a 21 años, pidan asesoría: este matiz puede definir si “se quedan dentro” o “pasan de la edad”.
“El Uscis anunció nuevas reglas para mejorar su capacidad para examinar los matrimonios y las relaciones familiares que califican para visas y residencia permanente”.
En clave “to-do list”, eso se traduce en preparar expedientes completos (pruebas de convivencia, finanzas, historial migratorio limpio), formularios en su edición vigente, pagos separados, y estar atentos a la entrevista cuando corresponda. Para quienes residen fuera, la puerta de la I-130 directa en algunos puestos consulares vuelve a estar mejor señalizada. Y si su familia incluye adolescentes, revisen CSPA con cautela: el reloj podría ir más rápido de lo que parece.