
Estados Unidos.- El pasado 19 de noviembre de 2024, un inusual fenómeno eléctrico iluminó el cielo y fue capturado en una impactante fotografía desde la Estación Espacial Internacional (EEI). Se trata de un “chorro gigante”, un tipo de rayo que, en lugar de dirigirse hacia la Tierra, se dispara hacia la ionosfera, alcanzando alturas superiores a los 80 kilómetros.
La imagen, difundida por el fotógrafo puertorriqueño Frankie Lucena, muestra un destello azul brillante emergiendo de una tormenta. Lucena descubrió la fotografía mientras revisaba el archivo Gateway to Astronaut Photography of Earth de la NASA.
A diferencia de los rayos convencionales que impactan la superficie terrestre, los chorros gigantes viajan hacia arriba, conectando las nubes de tormenta con la ionosfera. Estas descargas eléctricas son extremadamente raras y se producen en altitudes donde los rayos tradicionales no pueden llegar.
Este tipo de fenómenos ayudan a equilibrar las cargas eléctricas entre diferentes capas de la atmósfera. Su intensa luz azul se debe a los altos niveles de nitrógeno en la atmósfera superior, y a menudo terminan en ramificaciones rojas.
Lucena indicó que la ubicación exacta del evento no es clara debido a la cobertura nubosa, pero la imagen fue tomada sobre el Golfo de México, mientras la EEI sobrevolaba Norteamérica a 413 kilómetros de altitud.
Los científicos estiman que ocurren hasta al menos mil chorros gigantes cada año, pero solo han sido documentados unas pocas decenas de veces. La primera evidencia visual se obtuvo entre 2001 y 2002 en Taiwán y Puerto Rico.
Uno de los chorros más poderosos registrados ocurrió en mayo de 2018 sobre Oklahoma, alcanzando temperaturas de 4 mil 400 grados Celsius y conteniendo 60 veces más energía que un rayo normal.
Con información de Excélsior