Opinión

Marco y Cruz se adelantan.

Por: Manuel Narváez Narváez

Email: narvaez.manuel.arturo@gmail.com

La galopada por la gubernatura 2027 trae parejera en la pista a dos jinetes: el fronterizo y el capitalino.

No había transcurrido mucho tiempo desde que terminaron los comicios para el relevo en la presidencia de la República, cuando la gobernadora del estado dio el banderazo de arranque por la sucesión de su cargo.

Si viviésemos tiempos en donde el régimen priista contenía los ímpetus de los acelerados, a los que ya arrancaron informalmente ya los hubiesen quemado y retirado de la foto oficial.

Pero los tiempos de hoy son otros, ya que cualquier persona a la que le plazca abrirse de capa con mucha antelación, y tapizar el paisaje urbano con espectaculares y las redes sociales de marketing descaradamente electoral, sencillamente lo hace sin ser sancionado por campaña anticipada.

Es por eso que el banderazo tempranero de la gobernadora fue acorde con los tiempos que imponen los suspirantes, porque si hubiese intentado contenerlos como se hacía antes, simplemente la habrían ignorado.

Ahora bien, el hecho de que los alcaldes de Ciudad Juárez y de Chihuahua se hayan adelantado en el carril, no significa que tengan la carrera asegurada, aunque hay que decirlo, son los más vistos y quizá los más fuertes en sus respectivas caballerizas.

Lo que debe preocupar al ciudadano común es que, sin la menor duda, el deseo legítimo de aparecer en la boleta electoral en 2027 distrae las responsabilidades de los ediles, porque comprometen mucho tiempo y esfuerzos en protagonismo electoral.

Desafortunadamente la elección presidencial pasada sentó un mal precedente para el país, toda vez que las larguísimas precampañas anticipadas por parte de las “corcholatas” de Morena violentaron a la prostituida constitución, con minúsculas, y las leyes en materia electoral.

Habida cuenta del fraude a la supremacista Carta Magna por parte del régimen federal, el partido en el gobierno estatal optó por no caer en ingenuidades, mucho menos perder el tiempo en litigios en los tribunales electorales, y dio rienda suelta a sus mejores prospectos, en este caso, al edil capitalino.

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Ciertamente hay más jinetes que quieren la pretendida silla que hoy ostenta Maru Campos.

En la cuadra guinda empujan a una desde el incendiado edén tabasqueño, con tanta lana derrochada con la que fácilmente sacarían de la pobreza a miles, so pena de su mitomanía, inexperiencia y falsa fachada de austeridad republicana que la colocan como una apuesta bastante arriesgada.

La otra jinete no es cualquier cosa. Se trata de la que controla el padrón de beneficiarios del Bienestar y es la que reparte la marmaja entre los potenciales electores militantes de su partido. La amazona es diestra con el látigo, así que eventualmente, si es que imponen el género en la candidatura, sería ella una fuerte contendiente.

En la cuadra que aún comanda en el Estado la suerte está prácticamente echada. Como lo mencioné en una entrega anterior sobre el particular, el cuarto de milla de Santa Isabel ya está muy corrido, pero eso no le resta mérito para alegrar la fiesta.

El criollo de Delicias no es más que un relleno, pues no tiene pinta para las varas, y ni siquiera es negro, por aquello de las sorpresas. Lo negro de su expediente es que a los vencedores del desierto no los convence su aventura ni estarían dispuestos a premiarlo por participar sustituyendo al vocalista del conjunto Primavera.

Lo bueno de la adelantadísima precampaña por la gubernatura de Chihuahua es que la raza de acá no se traga tan fácilmente los choros del centro del país, además, hay cuentas pendientes por saldar como el abandono del mantenimiento de las carreteras federales.

La inseguridad que se ha recrudecido en todo el país en los últimos seis años coloca a la entidad entre las cuatro más violentas de las 32, esto, debido a los crímenes relacionados con la delincuencia organizada y delitos del fuero federal.

El viacrucis por el que pasan a diario miles de derechohabientes del IMSS y del Issste por la falta de atención médica expedita y la escasez de medicamentos va a pesar en la decisión del elector.

En razón de lo anterior es que los recientes resultados electorales de las presidenciales pueden variar, considerando que para dentro de tres años se contabilizará el desgaste de la presidenta, cuyos dos primeros meses de gestión ha decepcionado a muchas y a muchos.

Lo malo del acelere es que los recursos públicos invariablemente van a estar presentes todo el tiempo que los aspirantes, con posibilidades de obtener o no la candidatura, construyan e inauguren obras, o se cuelguen de la caravana con sombrero ajeno.

Es aquí donde la puerca va torcer el rabo, porque sabremos si la Auditoría Superior del Estado, el Instituto Estatal Electoral y el Tribunal Estatal Electoral son capaces de diferenciar el uso de recursos públicos de las precampañas anticipadas, o se ciñen a los tiempos y circunstancias para dejar hacer y dejar pasar TODO, como en la pre y campaña presidencial.

Es cuanto.