
fuente: excelsior
La mujer señalada, cuya casa se encuentra frente a la playa sobre la calle 18 de Chelem, había colocado maderas para impedir el paso de bañistas, según los denunciantes.
Varios pescadores han reportado haber sido insultados por la extranjera y su pareja, aparentemente de nacionalidad canadiense, quienes no les permiten dejar sus embarcaciones cerca de su residencia. Además, aseguran haber sido víctimas de agresiones verbales y racistas por parte de otros extranjeros de la zona.
Ante la falta de acción por parte de las autoridades, un grupo de habitantes de Chelem decidió actuar por su cuenta y retiró las maderas que delimitaban de manera ilícita el espacio en la playa.
Los vecinos comentaron que los extranjeros afirman contar con documentos oficiales que no han mostrado, y que ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ni el Ayuntamiento de Progreso han intervenido para solucionar esta ilegalidad.