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Detrás de la Policía Montada hay un grupo de expertos que realiza una labor elemental.

Detrás de los imponentes y musculosos equinos, de pelaje brilloso y crin bien peinada que montan los agentes de la Policía Montada de la Dirección de Seguridad Pública Municipal para vigilar las calles, existe una gran labor tras bambalinas que no se conoce, pero que es parte elemental para la correcta operatividad y vigilancia de este importante grupo policial.

El trabajo que realizan los caballerangos, como se les conoce a los cuidadores de los equinos, resulta elemental para que estos animales puedan realizar sus funciones de manera óptima una vez que inician sus recorridos por las calles o zonas rurales de la demarcación municipal.

Con 10 y 12 años trabajando como herrador y domador, respectivamente, dentro de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, Daniel y Adán, platican sus experiencias y la manera en que las labores que realizan impactan en el desempeño de los caballos al momento de ser montados por los elementos, así como en los buenos o malos resultados que se pueden obtener al existir errores en su mantenimiento.

Herrar y sobre todo domar uno de estos equinos, parecieran labores sencillas, pero al contrario, debido a su complejidad, sólo unos cuantos las pueden realizar, pues un mínimo error pudiera provocar una seria lesión en los mismos, en los propios policías, o incluso poner en riesgo la integridad de terceras personas, de ahí la importancia de contar con personal experto encargado de realizarlas.

Adan Mata Terrazas, domador de caballos de la Policía Municipal y quien cuenta con gran experiencia en su manejo, es quien enseña la doma natural a los agentes que son asignados por primera vez a la Policía Montada. “He trabajado con caballos de carreras y con grandes personalidades como Alvaro Pedrero, David Alonso y con estadounidenses muy reconocidos en este campo”.

Por su parte, Daniel Alarcón, encargado de la herrada de los animales, expresó que desde pequeñito ha aprendido las labores del campo y le apasiona su trabajo. “Es como realizarle un pedicure al animal, pero debe ser tan preciso para evitar que se lesione las patas o incluso su cuerpo, pues de ellas depende su equilibrio y rendimiento al ser montado”.

Actualmente, la Policía Montada se encuentra ubicada en el Parque Acueducto, cercano a la colonia Martín López. Cuenta con 15 agentes y 17 ejemplares equinos, sumándose a las filas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal a finales de 1996 y está a punto de cumplir 28 años.

Tales instalaciones están hechas para garantizar la calidad de vida de los caballos y entre otros, incluye un área semicircular de caballerizas completamente techadas, al igual que dos corrales extras al exterior. Además cuenta con un espacio interno con área para bañar los caballos, oficina para el administrador y cuarto de monturas.