Opinión

IMSS, ISSSTE y PCE, reprobados.

Por: Manuel Narváez Narváez

Email: narvaez.manuel.arturo@gmail.com

El sistema de salud en México está reprobado. El IMSS, ISSSTE y PCE incumplen con citas y abasto de medicamentos a sus derechohabientes.

Según la Organización Mundial de Salud (OMS), cada país debería destinar el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) a su sistema público.

El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) destaca que “en 2025, el presupuesto del sector salud sumaría 918.4 mil mdp, lo que representaría un recorte de 11.0%, respecto a 2024. La inversión para el sector salud sería equivalente a 2.5% del PIB”.

“Todos los hospitales e institutos nacionales tendrían recortes, los más grandes en los institutos de pediatría, nutrición y cancerología; las partidas de medicamentos y salud mental se sumarían a las disminuciones”.

URL corta: https://ciep.mx/R05Z

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El INEGI señala que, a diciembre de 2024, el PIB del sector Salud en México reportó un monto equivalente a 5.1% del PIB del total de la economía.

De 110 países estudiados, Taiwán ocupa el primer lugar con una puntuación de 78.72 sobre 100 en el Índice de Atención Médica. Dinamarca aparece en el lugar 24 y México en el 45.

ceoworld.biz/2024/04/02/countries-with-the-best-health-care-systems-2024.

Por su parte, el subsecretario federal de Salud, Eduardo Clark, admitió el pasado 12 de febrero “momentos críticos en la distribución de fármacos”, y la urgencia de dar solución a la escasez de medicinas.

Lejos de la patriotera y criminal promesa de que contaríamos con un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, la terrible realidad tiene a millones de derechohabientes con las peores atenciones médicas de los países del OCDE.

Esto dice la tijereteada Constitución sobre la salud:

Artículo 4o.-

Toda Persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución. La Ley definirá un sistema de salud para el bienestar, con el fin de garantizar la extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud para la atención integral y gratuita de las personas que no cuenten con seguridad social.

Esta es la realidad:

Rafael, el primo de un amigo, comenzó a sentirse mal. Dijo que le dolía la garganta y no podía respirar bien. Fue trasladado a urgencias en el Hospital Morelos, ya que es derechohabiente del IMSS.

Con 73 años de vida, Rafael padece de hepatitis C y presión arterial alta, por lo que acude seguido a citas médicas, no sin pasar las de Caín para que le reagendaran las citas que le cancelan y dar hasta tres vueltas para que le surtan completas las recetas.

El pasado miércoles 12 de febrero, el primo de Rafael pasó por él a la casa de cuidado donde reside. Eran las 8 am cuando ingresaron a urgencias del Hospital Morelos; le tomaron los signos vitales, el oxímetro marcó 82. Le conectaron oxígeno y le dijeron que en un rato lo pasaban con el galeno.

Delante de él esperaban cuatro pacientes. Con el correr de las horas, sin haber almorzado, preguntó a un enfermero a qué horas lo pasarían, pero le dijeron que 24 personas requerían mayor urgencia.

A las 8 de la noche le pidió a su primo que mejor lo sacara de ahí, que prefería ir con médico de Similares. No lo dejaron salir de Urgencias sino después de haber firmado un deslinde de responsabilidad al IMSS.

Como muchos, Rafael pagó de su bolsillo la atención médica que el IMSS le regateó. ¿Promover un amparo?, ni pensarlo, apenas si junta 7 mil 500 pesos mensuales con la pensión del IMSS y la del Bienestar; además, con las modificaciones a la Constitución, quedó en el desamparo.

La maestra Yolanda es jubilada de la Sección 8 del SNTE. Por más de tres décadas dio clases de educación física, actividad que le acarreó desgaste y problemas en la zona lumbar.

En 2021, después de años de batallar con fuertes dolores en la espalda baja, el médico especialista del Hospital Lázaro Cárdenas del ISSSTE la programó para cirugía.

Tras seis meses de espera y con dolores más acentuados, optó por realizarse la cirugía en un hospital privado, toda vez que el mentado aparato para realizar el procedimiento no funcionaba.

Aparejada con las intensas terapias, Yolanda contrató a un abogado para litigarle al ISSSTE el reembolso de los más de 230 mil pesos que le costó la cirugía de las vértebras lumbares.

No le devolvieron todo, pero al menos recuperó poco más del 60% del gasto, de ahí sacó para pagar los servicios del letrado.

La maestra Rosy es otra jubilada que pertenece a la Sección 42 del SNTE, y derechohabiente de Pensiones Civiles del Estado, perdió a su padre hace más de un año por una deficiente atención médica.

El finado contaba con 82 años de edad, también era maestro jubilado y era derechohabiente de PCE. La causa del deceso fue debido al Covid, según los galenos del Hospital Ángeles.

El octogenario, que contaba con tres vacunas, se contagió del SARS-CoV2 en septiembre de 2023. Su hija lo trasladó a urgencias de PCE cuando los síntomas comenzaron a manifestarse.

En el área de urgencias lo tuvieron dos días porque, argumentaron en servicios médicos, la subrogación a un hospital privado se había dificultado por adeudos pendientes de la Institución de salud estatal, con el nosocomio privado.

Finalmente, el paciente fue trasladado al Hospital Ángeles, donde permaneció dos días. Su salud empeoró hasta que dos infartos terminaron con su vida.

Tenemos en México graves problemas de inseguridad, económicos y de salud, entre otros.

Los derechohabientes de IMSS, del ISSSTE y del Gobierno de Chihuahua tenemos derecho a exigir atención médica digna, pronta, expedita, de calidad y la entrega de todos los medicamentos.

Es el Gobierno el que falla. Los derechohabientes ya cumplimos.

Es cuanto.