Nacional

El sarampión presiona a México: debe controlar el brote antes del Mundial 2026.

Expansión Política

Dulce Soto @dulceanahisoto

Con más de 5,300 casos confirmados y 10 meses de transmisión sostenida del virus, el país está en riesgo de perder la certificación de nación libre de sarampión de la OPS.

Los casos de sarampión van a la baja en México, pero el brote continúa activo y eleva la presión para las autoridades de salud, que deben contenerlo antes de que se inicie el Mundial de Futbol 2026.

Aunque falta medio año para este evento deportivo, el tiempo también apremia por otro motivo: esta semana se cumplen 10 meses de circulación continua del virus a nivel nacional. Si la transmisión no se detiene antes de alcanzar los 12 meses, México podría perder la certificación de país libre de sarampión otorgada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), como hace unas semanas le ocurrió a Canadá.

La Secretaría de Salud ha declarado que el brote está controlado y esperaba eliminarlo completamente el mes pasado, pero cada día sigue confirmando casos.

Esperamos que, para cuando sea la Copa Mundial, ya no tengamos al sarampión como un riesgo sanitario.

David Kershenobich, secretario de Salud.

Entre el 3 y el 27 de noviembre se reportaron 257 contagios, un promedio de 14 diarios. En su pico máximo alcanzó 300 en una semana.

“Se ha mantenido el número de casos, pero ya tiene una tendencia a la baja”, explica Rosa María Wong, especialista en infectología pediátrica. Y agrega: “El brote se considera controlado cuando dejan de haber casos, pero siguen habiendo casos”.

Rumbo al Mundial

Si México llega a febrero de 2026 con casos activos, estará más cerca del arranque Mundial, a celebrarse en conjunto en el país, Estados Unidos y Canadá, que son las naciones de América con más contagios. En total suman el 95% de los casos confirmados en el continente.

En Estados Unidos, desde principios de año, comenzaron los contagios. El principal brote de sarampión, en Texas, fue calificado por medios locales como el más grande de los últimos 30 años, cuando es un padecimiento que había sido erradicado en el país desde el año 2000, pero que repuntó por las caídas en las coberturas de vacunación.

El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., incluso es un reconocido antivacunas. Fue criticado por recomendar suplementos para tratar los síntomas y, en medio del brote de sarampión, alentar a las familias a buscar tratamientos alternativos a la vacuna, la única medida eficaz de prevención.

Con una alta movilidad humana y la llegada de extranjeros de otros continentes, donde también hay brotes, se podrían importar más casos a los países sede, entre ellos México.

La especialista confía en que esto no ocurra. Para ello el país debe mejorar la vacunación cuanto antes. Ya se han aplicado miles de dosis en diferentes campañas de inmunización.

“Esperemos que para entonces ya se haya controlado. Lo importante es decirle a la población que, si se ponen la vacuna, están protegidos y pueden proteger a la gente que está a su alrededor”, explica.

“Entre mayor cantidad de gente tenga la vacuna y anticuerpos, eso hace que el virus deje de circular. Entonces, aunque venga mucha gente, si aquí tenemos niveles de cobertura altos contra sarampión, eso también disminuye el riesgo de que haya circulación del virus”, añade.

Es un gran reto debido a las caías de vacunación. En 2024, México registró una cobertura de apenas 83% en la primera dosis y de 78% para la segunda.

Se necesita una cobertura de al menos 95% para proteger a la población contra el sarampión, la enfermedad más contagiosa para la humanidad, afirma Jarbas Barbosa, director general de la Organización Panamericana de la Salud (OPS): “Una persona contagiada puede transmitir la enfermedad hasta otras 18 más”.

A nivel regional, la cobertura es de 79%. “Pero esa cobertura de 79% no detendrá el próximo brote ni protegerá adecuadamente a nuestros niños, familias y comunidades. Debemos alcanzar y mantener una cobertura del 95%”, subraya.

Certificación en riesgo

Los primeros casos llegaron a México a principios de 2025 importados de otros países. Fue hasta febrero cuando se identificaron los contagios derivados de la transmisión local, es decir, en personas que no había viajado ni tenido contacto con viajeros.

Desde entones se han acumulado 5,386 casos confirmados y 23 defunciones. También se registran 13,070 contagios probables. La especialista indica que si hay casos susceptibles, siempre va a haber gente que puede seguir enfermando.

En 1995 se identificó el último caso endémico de sarampión en México. A pesar de recibir contagios importados había mantenido su estatus libre de sarampión porque la transmisión del virus no se mantenía por mucho tiempo. Ahora, cerca de cumplir el año, el país podría perder esa certificación.

“Definitivamente estamos en riesgo de que eso pase si sigue habiendo casos de sarampión. Si cumplimos un año, podemos perder esta calificación”, menciona Wong, jefa de la subdivisión de investigación clínica de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Según los criterios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), si un país mantiene una circulación sostenida por más de 12 meses, no se considera libre de sarampión. Por ello retiró esta calificación a Canadá, donde se considera que el inició el brote actual. Deberá controlar los contagios durante un año para recuperar ese estatus.

El pasado 10 de noviembre, Jarbas Barbosa, director general de la OPS, anunció la resolución y reconoció que también les preocupa la situación en México y en Estados Unidos.

Espero que ningún otro país vaya a perder su estatus, estamos trabajando con todos ellos. Pero, obviamente, la situación en los países nos inquieta, porque estamos recibiendo personas de otros lugares, que vienen y son casos importados”.

Estamos haciendo todo el esfuerzo para que México logre interrumpir la transmisión antes de cumplir los 12 meses. Si logra eso, no va a perder su certificación”,

Jarbas Barbosa, director general de la OPS.

El organismo ayuda a las autoridades de salud en los esfuerzos de contención. Capacita al personal en respuestas rápidas, apoya con acceso a vacunas y con una misión a Chihuahua, el estado mexicano más afectado por el brote. Aquí se han confirmado 6,168 casos, debido a que el brote inició en una comunidad menonita que no se vacuna.

El movimiento de los trabajadores agrícolas ha sido otro factor. Cambian de estado según la temporada del campo y están expuestos. La Secretaría de Salud mantiene una campaña de vacunación desde haces meses como medida de control, en la que incluyó a los jornaleros, migrantes y adultos de hasta 49 años.

Perder la certificación es importante porque ha sido uno de los mayores logros de la salud pública en América, el único continente que había alcanzado la eliminación y, como región, pierde la denominación por el caso de Canadá.

En caso de que suceda en México, el resultado claro es que el país no ha hecho suficientes esfuerzos para mantener las coberturas de vacunación y significa un llamado a la acción, explica Wong.

Exhortó que justamente hizo el director de la OPS: “Hacemos un llamado a todos los países para redoblar esfuerzos, fortalecer la vacunación, la vigilancia y la respuesta oportuna ante los casos sospechosos y ante los casos importados que van a recibir”.