
Reporte Índigo
¿Por qué es importante? Porque la renovación no afectará su validez legal, por lo que las piezas actuales seguirán circulando de manera normal.
Por Carlos Ramírez
Aunque algunos rumores señalaban que presuntamente desaparecerían las monedas de las denominaciones de 1, 2 y 5 pesos, el Banco de México (Banxico) anunció que, por el contrario,habrán nuevos modelos para el 2026 a través de la Casa de Moneda de México.
En ese sentido, la Casa de Moneda de México anunció que las monedas de 1, 2 y 5 pesos tendrán nueva imagen y composición a partir de 2026 y con ello dará paso a una nueva etapa en el manejo de dinero en el país.
El cambio busca reducir costos de producción sin alterar su valor ni su circulación, en un contexto donde el efectivo sigue siendo el medio de pago predominante en el país, pese al avance de los métodos digitales.
¿Por qué habrán nuevas monedas de 1, 2 y 5 pesos?
El rediseño de las monedas responde principalmente a una medida de eficiencia económica. Según estimaciones oficiales, el cambio permitirá ahorros anuales de entre 300 y 400 millones de pesos, gracias al uso de acero electrochapado en bronce en lugar de la tradicional aleación de bronce-aluminio.
“Casa de Moneda de México buscará la implementación de diversas estrategias durante el periodo 2025-2030, enfocadas en la transición hacia la producción de moneda metálica de $1, $2 y $5 con acero recubierto de bronce, así como explorar la factibilidad de acuñar otras denominaciones de moneda, a partir de una producción sustentable y con perspectiva de género”, informó la institución.
¿Cómo son las nuevas monedas de 1, 2 y 5 pesos?
Las nuevas monedas conservarán su denominación y uso habitual, aunque podrían presentar variaciones en el diseño y color debido a los materiales. La renovación no afectará su validez legal, por lo que las piezas actuales seguirán circulando de manera normal.
El Banco de México (Banxico) anticipa, además, un incremento sostenido en la demanda de efectivo en los próximos años. Aunque el uso de los pagos digitales crece, el efectivo continúa siendo fundamental en las transacciones cotidianas, especialmente en zonas rurales y sectores informales.
“El Banco Central ha proyectado una mayor demanda de efectivo para los próximos años, en donde la acuñación de moneda se prevé supere los 3 mil millones de piezas anuales, para satisfacer las necesidades de la población mexicana, con independencia de la evolución de los pagos digitales”, adelantó Banxico.
El efectivo sigue reinando
El comportamiento de la base monetaria confirma esta tendencia: creció 4% durante el último año, una cifra cercana a la inflación anual de 4.21%. Esto demuestra que, pese al auge de las aplicaciones financieras y las transferencias digitales, la moneda física mantiene su fuerza en la economía mexicana.
En palabras simples, la moneda no se rinde: evoluciona, se adapta y se fortalece, reafirmando su papel central en la vida diaria del país.

