
La mesa del rincón.
A los gobernantes y a los políticos que, pal caso son los mismos, ya les vale gorro los tiempos para hacer grilla y perfilarse a dar el chapulinazo.
En un verdadero huateque, aquelarre o simplemente un deschongue, funcionarios, legisladores, magnates e ilusos han convertido a la función pública.
Como si fuese una lucha dentro de una tina llena de lodo -literal, dirían los jóvenes- la nociva fauna grilla se adelanta a los tiempos que marca la gélida ley (por aquello de que es letra muerta) y hacen campaña descarada por un cargo que se disputará hasta el 2027.
Desde el 16 de julio de 2024, apenas mes y medio después de los comicios presidenciales, la gober dio el banderazo de salida para sucederla en la casona de cantera de la Aldama y Chente Guerrero.
“Galopada” es competencia, dijo la machuchona estatal al referirse a los espectaculares que el alcalde Valenciano de Delicias mandó colocar con motivo de la visita de Maru Fields.
Ni tardos ni perezosos, propios y extraños le tomaron la palabra y tapizaron el estado con carteleras de todos signos, sectas y colores, promocionándose con sus rostros como si estuvieran chul@s y con la típica e hipócrita sonrisita Colgate.
Ediles, senadores y funcionarios públicos gastaron dinero a carretadas, sin miedo al éxito para hacerse presente, al cabo que la patente de corso se las obsequió Maru Fields al dar el banderazo no-oficial en la tierra de los vencedores del desierto.
Después de atiborrar de lana las cuentas bancarias de los escasos propietarios de carteleras distribuidas por todo el estado y contaminar el paisaje urbano, vinieron las puñaladas de uno y otro bando acusándose mutuamente de hacer campañas anticipadas.
Ya llovió -bueno fuera, snif, snif-, estiércol de a montón, y tragaron también, aquellas y aquellos que se aventuraron al ruedo para colarse entre la “galopada”. Hasta medio lisiada quedó la yegua que más tragó pinole.
Tras la refriega de la machuchona de palacio nacional, los cuestionamientos del respetable por tanto oportunista -todavía queda un iluso- y la denuncia que busca liquidar a la senadora juarita, se retiraron casi todas las lonas en la que se promocionaban l@s adelantad@s del falso -¿e irresponsable?- banderazo.
Intercalados con la ambición desmedida de los grillos de siempre, los suspirantes a jueces y magistrados, los ministros se cuecen aparte, hacen su luchita para atraer la atención de un electorado harto de tanta elección y dinero tirado a la basura, y excitar una participación ciudadana que, de antemano, ya apesta más que un muerto de tres días.
Con la mira en las cloacas porque están más enfocados en ver qué agarran en la siguiente elección, el gusano barrenador hizo de las suyas y tiene en jaque a los ganaderos que no pueden exportar al otro lado ante la prohibición del “papas fritas”.
Estaban más ocupados en posar para la cámara, regalando dulces y ofreciendo servicios médicos nivel danés que, el IMSS y el ISSSTE no pueden ofrecer, mientras el sarampión contagiaba a la población.
Si había o no había vacunas, suficientes, desde noviembre pasado que comenzaron los contagios, solo ésta y aquella lo saben, lo único cierto es que, hoy por hoy, el estado grande ocupa el deshonroso primer lugar nacional.
Con estos gobernantes, funcionarios públicos y legisladores no se puede avanzar porque siempre están pensando en la siguiente elección y no en la siguiente generación.
Ta cabrón así, neta.