Nacional

La banca respalda el liderazgo de Claudia Sheinbaum: confianza y crecimiento ante la coyuntura global.

Reporte Índigo

por Gabriel Nava y Santiago Nolasco

El sector con la mayor cantidad de capital invertido en el país, reconoció en su convención anual, la gestión de la primera mandataria ante la intrincada coyuntura económica y comercial en el mundo

Gabriel Nava

La edición número 88 de la Convención Bancaria se lleva a cabo medio año después de que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo asumiera su cargo. De ahí que el evento haya fungido como el escenario en el que banqueros e inversionistas pudieran tener un primer acercamiento formal

Al respecto, liderazgos de la banca nacional consultados por Reporte Índigo coincidieron en que la forma de gobernar, la comunicación y la estrategia de crecimiento económico de Claudia Sheinbaum les ha generado una buena impresión ante el momento que se vive en términos económicos y políticos; factor decisivo para continuar un trabajo conjunto para impulsar el desarrollo del país.

Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), expresó:

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Nos parece que la presidenta ya ha puesto su sello en estos pocos meses que lleva dirigiendo a nuestro país y ese sello es el del diálogo, sentarse con los diferentes actores y analizar los temas y después tomar las soluciones y las directrices de lo que se quiere hacer”.

Tal apreciación coincidió con la consideración de Regina García Cuéllar, directora general de la ABM y primera mujer en ocupar dicho cargo, que expuso a este espacio: “Tiene un liderazgo directo y muy claro; nos hace mucha ilusión que sea la primera mujer presidenta”.

La presidenta Claudia Sheinbaum arrancó su participación en la edición 88 de la Convención Bancaria felicitando al sector bancario y al sistema financiero del país por la resiliencia que han tenido en medio del contexto global complejo por el que atraviesa México. Video:

Así, la bienvenida que la banca le dio a la presidenta también sucedió en un contexto donde el sector se encuentra sólido, según la propia ABM, pues cuenta con un nivel de capitalización mayor al de mercados como el de Estados Unidos, Chile o Francia; lo que implica que México se encuentra preparado para hacerle frente a cualquier eventualidad de estrés.

Además, el índice de morosidad permanece en 2 por ciento y las reservas superan por completo a la cartera vencida del sistema bancario mexicano, al mismo tiempo que las ganancias de la banca en el país continúan registrando cifras récord.

Estabilidad regulatoria y Plan México, claves del apoyo

El hecho de que el sector bancario fije una postura positiva respecto al actual liderazgo político del país se origina en la forma en la que se ha dirigido el gobierno sobre la normativa que rige a los bancos, por un lado, y las estrategias que ha planteado para impulsar el desarrollo económico del país, según los entrevistados.

En ese sentido, los liderazgos de la ABM sostuvieron que gracias a la certidumbre y confianza que implicó no generar algún tipo de modificación significativa en la normativa que rige al sector bancario nacional durante los últimos años, sus jugadores han respondido de manera clara, fortaleciendo el mercado mexicano e invirtiendo.

Por otro lado, el Plan México, estrategia de desarrollo económico de la actual administración, ha sido recibido con amplia expectativa por la banca, pues se considera que resulta un proyecto que podría sumar en la labor de cuestiones como el incentivar la inclusión financiera de las personas y hasta escalar la proyección de la nación como destino atractivo de inversión.

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Creo que el Plan México tenía sentido como un proyecto de política industrial, y estos momentos subrayan la visión que tiene(…) nos parece que el manejo del gobierno federal, de la situación en general, ha sido extraordinario”, explicó a este medio Manuel Romo, director general de Banamex.

El trabajo conjunto que surge de la banca mexicana y la actual administración, encabezada por Claudia Sheinbaum, buscará lograr mitigar el panorama adverso que nubla el rumbo de la economía mexicana y que ha establecido que el país podría tener un avance marginal en el mejor escenario, o incluso decrecer al cierre de este año.