Opinión

Huevos, a la oposición le faltaron huevos.

La mesa del rincón.

Las señales de que la 4T iba por todas las canicas fueron reveladas casi, casi desde el inicio del mandato del hijo preferido de la “chingada”.

¿Qué hizo la oposición al respecto?, alardear con: “impedimos que obtuvieran la mayoría califica”, “obtuvimos más votos juntos”, bla, bla, bala. Esto a medio sexenio.

La tenían, era suya y la dejaron ir.

Tuvieron la oportunidad de convocar a una reconcilicaición con la sociedad que, tres años antes había enviado un mensaje contundente de estar harta de los mismos y lo mismo, pero la ignoraron.

Aaaaah, pero los juniors secuestradores de la doctirna de Gómez Morin quemaron sus naves empadronando incondicionales, en vez de marcar un parteaguas, romper el puto paradigma para demostrar que eran la generación inteligente y capaz de reconocer los errores de la docena azul, para recuperar la confianza perdida y responder con altura de miras el coscorrón que el electorado le propinó a Andrés y a sus clanes a medio camino.

Enloquecido por la zarandeada el caudillo sacó el cobre y el verdadero rostro del dictador que, más allá de enderzar el rumbo, endureció el discurso, perfeccionó la mentira y les restregó en el hocico a los ensoberbecidos opositores, y al mismo INE/TRIFE el PLAN del Clan para desaparecer todas las institituciones democráticas e imponer el comunismo en México.

Una tras otras fueron perdiendo las batallas mediáticas. Si al caso la sociedad -porque el “pueblo” es retótrica registrada por los comunistas- salió a las calles porque fue convocada por el INE de los ´respetables´ que aun contaban con cierta credibildad.

Ante la flagrante violación a la leyes electorales por las multimillonarias precampañas anticipadas y el uso de los recuros públicos a través de las televisoras del Estado, para promover descaradamente el nuevo partido en el gobierno, la oposción NO PUDO, NO QUISO O TENÍA CON QUÉ para detener el colapso de las instituciones, defender la democracia y salvar a la república.

Pobres jodidos.

Ya perdidos siguieron haciendo el rídiculo alentando una falsa esperanza para contener la sobrerrepresentación, pero como su reducida representación en el congreso federal des camarillas dirigentes agandallando los escasos escaños y curules, sus voces se perdieron entre la nueva aplanadora ovejuna, como en los tiempos del progenitor de Morena, el PRI.

Mejores agallas hubiesen mostrado los tres hijos del agandalle: Richi, Marko y Jorge, los refundadores (no mamen), negándose a no protestar los cargos, ni sus suplentes, para dejar en claro que el obejtivo era unir el discurso y la pataleta con la congruencia.

Ese era el mensaje al exterior, exhibir la crisis legislativa, política e institucional, pero no, se dejaron seducir por el fuero, por la paga y los privilegios que conlleva ser legislador, así sean una insignificancia testimonial.

Más “destos” tuvieron 7 minsitros de la corte y miles de juzgadores.

Quién iba a pensar y a decir que, los señalados de corruptos por el régimen comunista, sí tuvieron las agallas par salir a las calles a protestar, a presentar los recursos y a invocar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos como úlitmos intentos por detener la caída de la república.

La traición de los Yunes para darle a Morena el voto faltante para desaprecer la democacria, la justicia y las libertades, era esperada, gracias a los modos del siniestro Adán Augusto y del zacatecano con hocico de mingitorio. Eso apagó las últimas velitas de esperanza para salvar a México.

La república desapareció desde el momento que Morena obtuvo, como lo haçia el PRI en su tiempo y como lo hizo el PAN con Paoli Bolio (fobaproa), la artificial mayoría calificada, pero válida.

Los cambios a la prostituta constitución restrictiva de los derechos humanos y a semejanza de los delirios del hijo de la “chingada”, ya está en vigor, por eso los lamentos de quienes piensan que la democracia está de luto y que se pone en riesgo el T-MEC, están fuera de tiempo, de orden, y solo exhiben la ineficacia de una infima minoría acomodaticia que hace declaraciones que rayan en lo estúpido y en lo ridículo.

Si la Corte no pudo – por culpa del traidor de Pérez Dayán-, tampoco lo hará la CIDH porque sus sentencias y medidas cautelaras rayan en la utopía. Ya no tendrán la relevancia ni el peso requerido para revertir el retroceso constitucional y convencional de México.

Lo único que puede liberarnos del infierno comunista, y no estoy diciendo que el capitalismo sea lo máximo, será el mismo “pueblo” que entregó el poder absoluto a los Clanes de las 4T, y cuando la “sociedad” se deje de hipocresías y acuda a cumplir con su obligación de votar.

A corto plazo no hay manera de corregir el rumbo, lo peor está por venir,

Ojalá que, para cuando la nación recupere la razón, ya se hayan largado los otros traidores camuflados de opositores.

Ya se verá.