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Club y jugador deben avenirse a la modalidad de su salida, que podría ser cediéndole un porcentaje de la prima de fichaje que reciba del Real Madrid.
La relación entre el Paris Saint Germain y Kylian Mbappé no atraviesa su mejor momento, máxime después de que el capitán de la selección francesa comunicara en el mes de febrero que se marchaa final de temporada. Ambas partes, antes, deben avenirse para diseñar una salida conjunta, un acuerdo por el cual el conjunto parisino no salga perjudicado económicamente tras perder al máximo goleador de su historia.
El pasado viernes, en Mónaco, el campeón del mundo en 2018 fue sustituido al descanso por Luis Enrique, con el que mantuvo, este sábado en la ciudad deportiva del PSG, en Poissy, una conversación de carácter privado en la que el técnico le explicó que no le notaba a su mejor nivel, que estaba preparando la próxima temporada sin su presencia, pero que la gestión de los minutos únicamente afectaba a la Ligue 1, no en Champions, donde le necesita. Mbappé, por su parte, no entiende sus dos últimas sustituciones, a pesar de que aceptó los argumentos de su entrenador.
En el mes de agosto, el crack de Bondy se comprometió a perdonar 80 millones de euros en concepto de primas de fidelidad que le correspondían, pero el PSG espera un último gesto por su parte. Según adelantó el periodista Abdellah Boulma y refrendó L’Équipe, información que ha podido confirmar AS, los dirigentes qataríes esperan, además, que el futbolista ceda un porcentaje de la prima de fichaje que perciba en el caso de que se confirme su fichaje por el Real Madrid. La cifra podría oscilar entre 100 y 150 millones de euros, una especie de traspaso encubierto que dejaría al club bien parado tras no recibir cantidad alguna por su traspaso.
La agitación que provocó su sustitución al descanso en Mónaco no debería, a priori, desbaratar las negociaciones que mantienen el entorno de Mbappé con Al Khelaïfi para diseñar las modalidades de la salida del astro francés. La gestión de sus minutos es competencia exclusiva de Luis Enrique, no una orden de Qatar para perjudicarle después de haber notificado, en febrero, que se va en el mes de junio. A ello hay que añadirle que las dos partes deben, a su vez, anunciar conjuntamente, posiblemente en una comparecencia pública en el Parque de los Príncipes, el fin de la relación contractual, algo que podría producirse una vez de por concluido el camino del Paris Saint Germain en la Champions League.
