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Militantes y líderes opositores arropan a Xóchitl Gálvez en cierre de precampaña

Expansión Política

Shelma Navarrete @shelmanz

La precandidata a la presidencia de PAN, PRI y PRD fue arropada por casi 22,000 asistentes en su cierre de precampaña, donde contabilizó las muertes del sexenio de AMLO y se lanzó contra Sheinbaum.

Miles de personas con banderas, playeras y gorras de los partidos de la coalición Fuerza y Corazón por México llenaron la Arena Ciudad de México para el cierre de campaña de la aspirante a la presidencia, Xóchitl Gálvez, este domingo.

Convocado a las 11:00 horas, la precandidata subió al escenario hora y media después, tras una espera amenizada por la Sonora Dinamita y una vuelta a la arena en la que Gálvez se detuvo a saludar y tomarse fotografías con el público.

“Gracias por estar aquí, ciudadanas y ciudadanos libres”, abrió la precandidata, entre gritos de “¡presidenta, presidenta!” y arropada por los líderes nacionales de los partidos de la oposición, quienes se sentaron en la primera fila (Marko Cortés, del PAN; Alejandro ‘Alito’ Moreno, del PRI, y Jesús Zambrano, del PRD) además de los cerca de 22,000 simpatizantes.

La aspirante hizo un balance del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador –fundador de Morena– a quien le contabilizó un millón de muertes.

“Este gobierno ya es responsable de la muerte de más de un millón de mexicanos, más de un millón de muertos: 800,000 por la pandemia; 175,000 por la violencia y el crimen y, desafortunadamente, los que faltan y otros 200,000 muertos por la destrucción del sistema de salud y el desabasto de medicamentos.

“¡Carajo! Con un millón de muertos, ¿cómo pueden ofrecer continuidad?”, sostuvo Gálvez.

Jóvenes votantes

En las gradas, grupos con pancartas, lonas y gritos luchaban por hacer notar el apoyo de los precandidatos a las gubernaturas como Eduardo Rivera, de Puebla; Laura Haro, de Jalisco ,y Santiago Taboada, quien busca gobernar la Ciudad de México.

La precandidata advirtió que el presidente “pretende quedarse con los ahorros” de los trabajadores en las Afores y pidió al INE sacar a López Obrador, así como a los gobernantes morenistas de los estados, de las elecciones.

Acusó también olvido y maltrato de la presente administración en contra de los migrantes, madres buscadoras, mujeres violentadas y jóvenes. “Quiero un país que recupere la seguridad y la justicia para todos”, dijo Gálvez, para luego señalar a sus hijos Juan Pablo y Diana, quienes la acompañaban en el mitin.

“Varias veces me han preguntado si no me da miedo enfrentar a la delincuencia, ¿y saben qué les he dicho? Que me da más miedo dejarles a ellos un país bañado en sangre”, afirmó.

Sin ponerlo como promesa, la aspirante a ser la primera presidenta del país afirmó que se ampliará el Metro de la Ciudad de México, se tendrá el mejor aeropuerto de América Latina y se construirá un tren eléctrico a Querétaro, no impulsado por combustibles fósiles.

Gálvez centró su cierre para ir en contra de Claudia Sheinbaum, quien ha avanzado en su carrera política: fue secretaria de Medio Ambiente en la capital con López Obrador como jefe de Gobierno, luego alcaldesa de Tlalpan, después jefa de Gobierno y ahora aspirante a la presidencia.

Sheinbaum no entiende eso, porque ella no entiende a México. Ella viene del privilegio, yo vengo del esfuerzo; ella siempre ha vivido muy bien del presupuesto, de los sobres amarillos. Yo sí sé lo que es no llegar a la quincena, yo sí sé lo que es arriesgar mis ahorros en una empresa, yo sé lo que es crear empleos.

“Ella quiere un país donde los pobres sigan siendo pobres y yo quiero un país de clase media fuerte”, afirmó.

Gálvez advirtió que la del próximo 2 de junio será una elección injusta y dispareja, con el uso del dinero del Estado en su contra.

“¿Sabe qué, señor presidente? No le tengo miedo”, aseguró.

“No se vayan”, dijo Gálvez al finalizar su evento e invitó al escenario a jóvenes a acompañarla a cantar ‘Color esperanza’ de Diego Torres, mientras los asistentes se apresuraban, en un intento de evitar el caos de la salida, similar al que ocurrió cuando entraron.

Mientras algunas personas salieron de la Arena Ciudad de México para caminar hacia el Metro Refinería y regresar a sus hogares, la gran mayoría de los asistentes llenaron la avenida de las Granjas mientras camiones numerados o con carteles los esperaban para volver a sus tierra.