El Economista
Al sumar lo presupuestado para el 2024, la obra consumirá más de medio billón de pesos.
A pesar de tener pendientes, el Tren Maya inició en una primera fase sus recorridos por el sureste mexicano. Lo hizo en un tiempo que el actual gobierno federal considera como récord, pero el correlato de ese dinamismo en su construcción es el notable sobrecosto de la obra.
Para el 2024 el proyecto habrá consumido 511.2 mil millones de pesos considerando el nivel de precios proyectado para el próximo año, lo que representa 3.3 veces los 156 mil millones de pesos presupuestados originalmente, de acuerdo con cálculos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con un análisis del organismo, se trata de un proyecto “cuya rentabilidad social es cada vez menor ante los notables sobrecostos que ha enfrentado”.
“Se calcula que el monto total de inversión ascenderá a 511.2 mil millones de pesos, monto 228% mayor al presupuesto original (156 mil millones de pesos)”, dijo.
Sin embargo, cuestionado por la prensa durante el recorrido inaugural del Tren Maya sobre el costo de la obra, este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que este sería de entre 200 mil y 300 mil millones de pesos.
“No tengo la cifra exacta”, comentó, para luego lanzar la apuesta de que la empresa ferroviaria, que administra la Secretaría de la Defensa Nacional, alcanzará su punto de equilibrio “en tres o cuatro años”.
Las cifras presentadas por el IMCO consideran el gasto ejecutado anualmente en la obra desde el 2020, con la actualización al nivel de precios esperado para el 2024, según el deflactor presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en sus Criterios Generales de Política Económica 2024.
Con la actualización de precios y a partir de los datos suministrados en por la SHCP en sus reportes de Cuenta Pública y de Finanzas Públicas, en el 2020 se ejercieron los primeros 9.5 miles de millones de pesos en la obra.
Para el 2021 y el 2022, el gasto de inversión ejercido fue de 38 mil y de 195.5 mil millones de pesos, respectivamente. Mientras que, al tercer trimestre del 2023, la SHCP reportó un ejercicio de 148.2 mil millones de pesos.
Para el 2024 se tienen presupuestados 120 mil millones de pesos, con lo que, de ejercerse, el costo al término de ese año sería de 511.2 mil millones de pesos del 2024.
El sobrecosto es la contracara de diversas modificaciones que sufrió el trazo y la ingeniería del proyecto, a medida que la implementación se topó con complicaciones en terreno que, según expertos pudieron, ser previstas con una planeación más robusta.
Alto costo de oportunidad
Durante el próximo año, la inversión en el Tren Maya representará 11% de la inversión pública prevista, que asciende a 1.11 billones de pesos.
Supera con creces la inversión en como electricidad (76 mil millones de pesos), transporte por carretera (53 mil millones de pesos), prestación de servicios de salud (33 mil millones de pesos) o abastecimiento de agua (22 mil millones de pesos).
“El costo de oportunidad (de la inversión en el Tren Maya) es, por ejemplo, inversión en infraestructura eléctrica o hídrica”, dijo el IMCO.
La necesidad de mayores inversiones en estos rubros se pone de relieve, valoró el organismo, en el contexto de la importancia de potenciar el atractivo de México para la atracción de inversiones relacionadas con la relocalización de activos manufactureros (nearshoring).
Principalmente porque la escasez de energía eléctrica limpia y de agua se han posicionado en el top de preocupaciones de los inversores para trasladar inversiones desde Asia a México.
