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El exgobernador Javier Corral renuncia al PAN

El exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, deja las filas del blanquiazul luego de 41 años, y es que hoy presentó su renuncia oficial al Partido Acción Nacional (PAN).En realidad, no estoy renunciando al PAN. Ese dejó de existir. A lo que he renunciado es al PRIAN”, expresó el exmandatario local en entrevista para el diario El País, y explicó que le causa una “enorme vergüenza” ver al partido enredado con el PRI “más corrupto de toda la historia”Corral detalló que decidió dejar la militancia debido al “deterioro en términos éticos” del PAN, pues indicó que el partido fundado en 1939 como alternativa al PRI abandonó sus principios de combatir la corrupción y permitir la participación ciudadana en la toma de decisiones.El exgobernador carga contra Marko Cortés, al que acusa de encabezar “una dirigencia que, como en ninguna época, ha mostrado una mediocridad, un cinismo político y un pragmatismo rampante”.

La muestra de ello, dice, es su unión con el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, Alito, “personaje singular de la corrupción en México”, define.

“El PAN ha dejado de darle importancia a que una persona sea honesta o no lo sea en el ejercicio del gobierno”, resume.

“El partido ya olvidó una de sus principales banderas. Nació no solo para civilizar la política en México e impulsar la democracia, sino para combatir la corrupción. Esa fue la gran promesa del PAN, y ha sucumbido a la corrupción”.Corral trae a colación la Operación Safiro, un gran esquema de corrupción mediante el que se desviaron cientos de millones de pesos en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y en el que colaboraron varios altos funcionarios, gobernadores y la dirigencia del PRI. Cuando Corral se convirtió en mandatario de Chihuahua, en 2016, la Fiscalía del Estado descubrió el hilo que comprobaba que los desvíos eran para financiar campañas electorales priistas.

El PAN denunció férreamente el mecanismo de corrupción. Tras varios años de complicidades y omisiones institucionales que terminaron por enterrar la investigación del caso, Acción Nacional guardó silencio y no dio más la batalla por la justicia.

La explicación era sencilla: el PRI ahora era su aliado en la batalla.