Trump lleva a cabo una represión migratoria para cumplir su promesa electoral de expulsar a un número récord de migrantes en situación irregular, a los que considera “criminales” por haber entrado sin visa.
El juez programó una audiencia para el 16 de mayo en el caso de uno de los niños, citando la necesidad de resolver una fuerte sospecha de que el Gobierno de Trump pudo haber deportado a un ciudadano estadounidense sin ofrecer un debido proceso.
Según el Gobierno, ahí se les brinda asistencia, documentación, registro a programas sociales y 2 mil pesos como ayuda para transportación a los diversos destinos deseados.
El alcalde mencionó que existe una gran logística para que los connacionales sean trasladados en camiones hasta las capitales de los estados y de ahí serán enviados hasta sus lugares de origen por parte de cada Gobierno Estatal.