La Alianza por la Justicia Fiscal (AJF) propone elevar la carga fiscal sobre jets y yates privados porque será crucial en la “lucha contra las crisis ambientales”.
l calentamiento global llegó para quedarse y los gobiernos necesitan adaptarse para, al menos, mitigar sus efectos. En los últimos años México ha sufrido fuertemente los efectos del cambio climático con el huracán Otis, que subió de tormenta tropical a huracán categoría 5 en 12 horas, así como la sequía que impacto a gran parte del país apenas el año pasado.
La forma en que el gobierno mexicano puede combatir el cambio climático es a través de la política fiscal que se reflejaría en los ingresos y gasto público. Al respeto, la Alianza por la Justicia Fiscal (AJF) propone elevar la carga fiscal sobre jets y yates privados porque será crucial en la “lucha contra las crisis ambientales”.
La alianza retomó el informe de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente el cual sostiene que los jets privados son entre cinco y 14 veces más contaminantes por pasajero que los vuelos comerciales y 50 veces más que los trenes. El documento también señala que algunos jets privados llegan a emitir dos toneladas de CO2 por hora, mientras la generación media anual de emisiones por persona es de 8.2 toneladas en las economías avanzadas.
Tales cálculos han tenido como resultado que Greenpeace abogue por la prohibición del uso de jets privados, resaltando que el 1% de la población, es decir la más rica, es responsable de la mitad de las emisiones de aviación global. Lo anterior toma más relevancia si se considera que el 80% de la población mundial nunca ha volado.
“Los grupos de mayores ingresos en el mundo son los que más emisiones generan: 50 de los multimillonarios más ricos del mundo realizaron 184 vuelos privados en un solo año, produciendo tanto carbono como lo haría una persona promedio en 300 años”, de acuerdo con la AJF.
En cuanto al uso de los yates, la AJF refiere que un mega yate con tripulación permanente, helipuerto, submarinos y piscinas emite alrededor de 7,020 toneladas de CO2 al año, aproximadamente 1,400 veces más que la huella de carbono per cápita en el mundo.
¿Qué propone la Alianza por la Justicia Fiscal?
Para mitigar los estragos de los yates y los jets privado, la AJF sugiere diseñar e implementar un esquema de cobro de derechos específicamente para jets privados, adicional a la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), con base en el costo social del carbono y las emisiones promedio que generan los viajes en la aviación privada.
Dicho esquema, explican, debe contemplar la exención a vuelos que se realizan con fines diplomáticos, médicos y humanitarios. “Como mínimo, el cobro se debe efectuar en las rutas más usadas dentro del país por la aviación privada, que son las de Toluca, Monterrey, Guadalajara, Cancún y Los Cabos”.
La Alianza por la Justicia Fiscal refiere que introducir tarifas especiales para el uso y anclaje de yates más cercanas a los estándares internacionales que, de inicio, se apliquen por lo menos en puertos atractivos para el turismo de lujo, como Cancún y Los Cabos. “Vale la pena notar que no existe un riesgo de regresividad en estas propuestas, porque sólo la población en la máxima cúspide de ingresos utiliza estos medios de transporte”.