Opinión

“A sus órdenes jefe”: la patrullera 4T.

Por: Manuel Narváez Narváez

Email: narvaez.manuel.arturo@gmail.com

Penoso, por no decir humillante, ha sido la respuesta del régimen comunista de la 4T a las amenazas del siniestro Donald Trump.

Típico de su personalidad, el magnate presidente electo de los Estados Unidos, con amenazas y chantajes cual chasquido de dedos para amedrentar al mundo, consiguió poner a trabajar a Claudia Sheinbaum.

Todo el mundo, literal, sabía que el regreso del populista ultraderechista y descendiente de migrantes traería presión a los gobiernos que no se alienan a sus locuras.

Lo de construir un muro a lo largo del río Bravo para -ajá- contener la migración ilegal, quedó atrás. Ese petardazo electorero se perdió en la campaña de 2016.

El choro de ahora, odioso por las formas, es de obligar al gobierno mexicano a contener la migración, como lo consiguió sin chistar durante los dos primeros años del fatídico sexenio de López Obrador.

El aún convicto de la ley también amenaza con deportar a millones de indocumentados y repatriarlos a nuestro territorio, desde donde ha ingresado la inmensa mayoría.

Por si eso fuera poco, presiona para que el Estado mexicano, disminuido en lo que respecta al Estado de Derecho y Transparencia, detenga la influencia china en el sector automotriz, de lo contrario aplicaría aranceles indiscriminados a todas las exportaciones aztecas, lo que sin duda repercutiría gravemente en la balanza comercial con nuestro principal socio.

Para rematar, el multimillonario Donald sentenció al régimen procubano de México para que cierre la frontera al envío de fentanilo cuyos precursores, es decir químicos para la elaboración de la mortal droga, que ingresan a nuestro país desde Asia, concretamente del consentido gobierno dictatorial de China, porque provocan cada año la muerte por decenas de miles de adictos norteamericanos.

Trump todavía no protesta el cargo de presidente, con minúsculas, como la presidencia de Sheinbaum, pero ya marca la agenda internacional ante la debilidad política de Joe Biden, el mandatario que alentó el avance comunista en Latinoamérica.

Ni tarda ni perezosa, y muy seguramente obedeciendo las órdenes dictadas desde la “chingada”, el cuartel militar de Palenque, Chiapas, donde despacha Andrés Manuel, la Clau puso manos a la obra y dio banderazo a las fuerzas armadas para que, ahora sí, se pusieran a chambear.

Los inusuales y extraños decomisos “históricos” de fentanilo y otras drogas, algunas armas y algo de dinero, así como la captura de hampones de medio pelo, confirman que el crimen organizado gozó de impunidad total los seis años de López Obrador.

La presunta complicidad alcanza a las fuerzas armadas, las que distrajeron su misión para convertirse en socios constructores y administradores del régimen comunista de la 4T, porque se desentendieron, por órdenes sin duda del comandante supremo, es decir, del hijo predilecto de la “chingada”, de contener el descomunal crecimiento del crimen organizado.

Eso sí, han resultado muy efectivos mediáticamente para llamar la atención de Trump. En eso de la propaganda Claudia y el supermán azteca de la seguridad, del equipo de Genaro García Luna, Omar García Harfuch, se pintan solos para presumir los “históricos” decomisos y las “históricas” detenciones.

Hasta los ridículos decomisos de mercancía china en la CDMX exhiben lo fácil que es doblar la honestidad valiente de los morenos.

El régimen mexicano es el hazmerreír del concierto internacional de naciones, pues la postura obsequiosa de la mandataria adelanta un excelente entendimiento con aquel, donde uno exige y la otra obedece.

Queda clarísimo que lo que Donald Trump persigue es que le hagan la chamba gratuita para detener el flujo migratorio, cerrar la frontera al fentanilo y bajar muchas rayitas al comercio entre México y China.

A cambio, aquel seguirá amagando con repatriar a millones de indocumentados, pero en realidad no tantos, mientras acá hagan la chamba desde el Suchiate. Eso sí, allá también habrá show con aviones y camiones repletos de paisanos y otras latitudes, para calmar a la jauría republicana.

Tampoco se debe dramatizar tanto con eso de que van a invadirnos desde el norte o que van a usar drones para eliminar objetivos criminales, como sí lo hizo con Qasem Soleimani, el líder militar iraní eliminado en el primer mandato del magnate.

No se requieren muchas neuronas para entender que el pedido es que dejen de mandar fentanilo, porque es barata la droga, no deja mucha ganancia a la mafia de allá, pero sí muchos muertos y un espectáculo denigrante en las calles.

Si los chicos amlos, perdón, malos de acá se quieren pasar de listos, no duden que “molesten” a algunos amigos de los trivagos, nomás para dejar en claro que no están jugando. Ya ven cómo se apanican los chocos de arriba.

Por lo demás, morenos y republicanos estarán más que satisfechos con la vecindad. Nada de que vienen a derrocar al régimen de la 4T, muchos menos a hacerles el paro al PRIAN, nada, lo de Trump son los números favorables para él, en donde todos ponen y él recoge.

Es cuanto.