
Las autoridades canadienses aseguraron este viernes que están en “alerta máxima” vigilando la frontera con Estados Unidos, ante una eventual oleada de migrantes desde ese país tras el triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales.
Trump prometió en campaña la mayor operación de deportación masiva de la historia, acusando a los migrantes de “envenenar la sangre” de Estados Unidos.