Crónica
Mario D. Camarillo
Culmina este sexenio y Pemex importa el 75 % del total de la gasolina que se consume en el país y la Refinería Olmeca sólo cubrirá un 22 % del total de la demanda, destaca Ramses Pech, Ingeniero Químico, analista y especialista en temas de energía e hidrocarburos.
Culmina un sexenio de promesas y buenas intenciones respecto a la autosuficiencia en combustibles para uso doméstico en México, pero la realidad revela que más de la mitad de las gasolinas, diésel y turbosina se siguen importando, esto, al no haber presupuesto exclusivo para el procesamiento y transformación del crudo, además, de que se deben cumplir exigencias ambientales del TMEC, que exigen un bajo nivel de azufre en los combustibles, por lo que la verdad que ronda es que la entrante administración federal deberá aplicar un mayor empeño e interés para hacer realidad la anhelada autosuficiencia de las gasolinas que con Andrés Manuel López Obrador quedó lejos de concretarse, destaca Ramses Pech, Ingeniero Químico, analista y especialista en temas de energía e hidrocarburos.
El especialista subraya a través de un análisis, que la ausencia de autosuficiencia energética en el país está sujeta a la relación entre la producción y el consumo de energía. Es decir, la razón que ha impedido a México dar el brinco en busca de la autosuficiencia es porque en el país predominan las actividades relacionadas con la extracción y producción de energías primarias (la que se encuentra en la naturaleza en su forma original y sin haber sido procesada), dejando en un segundo término y sin dar el valor que amerita, a la producción de energías secundarias (las que implican su transformación en electricidad y derivados del petróleo gasoil, fueloil, queroseno, coque, etc.), lo que daría un valor agregado a las tareas de los sistemas de transformación como son las refinerías, despuntadoras, plantas de gas, fraccionadoras y centrales eléctricas, algo a lo que no ha puesto un verdadero interés el Gobierno Federal.
En este contexto, destacó que es imperativo que para alcanzar el objetivo de la autosuficiencia en combustibles, se requiere contar con suficiente producción de materia prima, principalmente del crudo para su refinado.
IMPORTACIÓN
Para hacer más clara la lejanía que se tiene respecto a la anhelada autosuficiencia en gasolinas en México, el Ingeniero químico citó que la demanda en lo que va del 2024 en gasolina es de unos 794 mil barriles diarios en promedio, de los cuales el 61 % es importado (incluido lo enviado por la refinería de Texas, Deer Park), mientras que el 39% es producido en México. En lo que respecta al diésel, de una demanda de 367 mil barriles, se importa el 52 % y sólo se produce un 48 %. El caso de la Turbosina no dista de los otros combustibles, ya que la demanda es de 96 mil barriles diarios, de los cuales es importado el 63 % y solo se produce el 37 %.
En una manera más directa y contundente, Ramses Pech subraya que actualmente Pemex (Petróleos Mexicanos) importa el 75 % del total de gasolina que se consume en México, incluyendo una parte de Deer Park. La Refinería Olmeca, de acuerdo con estimaciones en su operatividad, sólo cubrirá de un 20 a un 22 % el total de la demanda, y no se incrementará su valor de producción durante su vida útil.
En lo que respecta al diésel, no seremos autosuficientes, dado que el mercado debe utilizar en su totalidad un combustible de bajo azufre, lo que implicará que se siga importando éste y todo apunta a que así será, ya que en el TMEC (Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá), se encuentra dispuesto en el capítulo de la parte ambiental, que se deben utilizar combustibles que contribuyan a reducir los efectos contaminantes al medioambiente, lo que México no ha cumplido del todo, según esta norma.
Sobre este punto y de acuerdo con el especialista en hidrocarburos, la Refinería Olmeca ya está operando en la producción de diésel de bajo azufre, pero sólo cubriría un 30 % del total de la demanda nacional, mientras que con la reconfiguración para el año 2026, las refinerías de Tula y Salina Cruz estarían produciendo un 55 % del total de la demanda. Frente a este panorama, Ramses Pech estima que se requerirá de una importante inversión por parte del Gobierno Federal entrante para poder reconfigurar a las otras refinerías e incorporar más plantas que puedan reducir la cantidad de azufre o hacer un nuevo ciclo adicional que vuelva a tratar al diésel.
OPERATIVIDAD
De acuerdo con información del Gobierno Federal respecto a la operación que llevan a cabo las siete refinerías que tiene en activo hasta agosto pasado, éstas están activas en un 50 %, cuando lo ideal como mínimo es que lo hagan al 75%. Actualmente se importa el 62 % de la gasolina y el 51 % de Diésel, lo que complica alcanzar la meta de ser autosuficientes en el corto a mediano plazos.
Un punto que merecen atención especial son las refinerías Olmeca y Deer Park, por ser las de reciente integración a la plantilla de plantas generadores de combustibles y energía de Pemex.
A decir del especialista, la Refinería Olmeca va a paso de tortuga en su tarea de refinación, y es que produce actualmente entre el 1 al 2% del crudo de entrada, cuando se esperaban números de mayor trascendencia.
DEER PARK
En el caso de Deer Park, su producción enviada a México sólo cubre el 2% del total del mercado respecto a gasolina, diésel y turbosina, y es que envía entre el 10 y el 12 % del total de su producción.
De acuerdo con lo señalado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su el sexto y último informe de gobierno, a México llegan entre 23 mil a 25 mil barriles diarios de crudo desde Deer Park, una cifra irrisoria que solo cubre el 2 % de la demanda, cuando lo deseable es que envíe el 100 % de su producción.
INFLACIÓN
Por otra parte, el Gobierno Federal trató de no incrementar el precio de las gasolinas, pero éstas sufrieron incrementos por debajo de la inflación, esto, a pesar de los incentivos con el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en gasolinas regular, Premium y diésel, el precio de los combustibles aumentaron en un 3.6 % entre el 1 de septiembre del 2023 al 1 de junio del 2024, logrando así mantener el precio para no afectar a la economía nacional.
La única realidad al culminar el sexenio amlista es que fueron más las promesas que la realidad concreta sobre la autosuficiencia en combustibles, por lo que el mandatario saliente hereda un problema más con enfoque financiero, a la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien sumará esta nueva tarea a la lista de pendientes que le deja sobre el escritorio su antecesor.