Opinión

1968/2024 Actores y caminos.

G. Arturo Limón D.

Nadie nos regresa el tiempo jamás, lo mas que suelen hacer los que desconocen la historia, es   cometer errores, que en mucho se parecen a los viejos, en este caso los del 68,  para que la tragedia vuelva s  tomar rostro en la realidad, una realidad   que duele, aquí  la crónica de un ciclo que reaparece  46 a años después  bajo el rostro de las protestas estudiantiles, juzgue usted.

El 68 fue un año mítico, en él se sucedieron entre otros, estos casos emblemáticos en la vida norteamericana y mundial, aquí la crónica;

Cronología de los eventos más impactantes de 1968

Enero – Ofensiva del Tet: un amplio ataque sorpresa de Vietnam del Norte y el Vietcong contra EE.UU. y sus aliados survietnamitas.

Abril – Asesinato de Martin Luther King Jr: el líder pacifista, defensor de los derechos de los afroestadounidenses y premio Nobel de la Paz es asesinado en Memphis, Tennessee.

Mayo – (la Revolución de Mayo) Mayo francés: es el nombre que se le dio a una ola de protestas estudiantiles y huelgas obreras contra el consumismo, capitalismo, imperialismo y autoritarismo.

Junio – Asesinato de Robert F. Kennedy: el precandidato a la presidencia de EE.UU., que abogaba contra la guerra en Vietnam, es asesinado en un hotel en Los Ángeles, California.

Agosto – Invasión soviética en Checoslovaquia: tanques de la URSS y de 3 aliados del Pacto de Varsovia entraron en Praga para aplastar un movimiento de liberación.

Agosto – Sangrientas protestas en la Convención Demócrata: miles de manifestantes son violentamente reprimidos por las fuerzas de seguridad en Chicago.

Octubre – Masacre de Tlatelolco: el ejército de México dispara contra una concentración estudiantil que pedía reformas, dejando entre 300 y 400 muertos.

Noviembre – Elección de Richard Nixon: el candidato republicano vence al demócrata Hubert Humphrey.

Fuente BBC Mundo.

“Lo que sucede ahora es muy parecido a lo que tuvimos entonces. En el 68 los estudiantes tomaron los campus y los edificios universitarios en oposición a la guerra de Vietnam y cuestionaron las inversiones las autoridades administrativas en compañías con vínculos con (el aparato militar)”, señala Kenneth Walsh.

“Hoy en día, naturalmente, son otra serie de asuntos; el apoyo a los palestinos y la crisis en Gaza. Pero la razón central ahora como en 1968 es la rabia, el resentimiento y sensación de injusticia. Así que muchas de las cosas que están pasando en EE.UU. ahora nos llevan de vuelta a 1968, ese año tan tumultuoso”.

La toma esta semana del edificio administrativo de la Universidad de Columbia del que fueron desalojados esta semana los estudiantes a la fuerza.

“Los estudiantes tomaron el Hamilton Hall porque en el 68 los manifestantes también lo hicieron y están tratando de imitarnos”, afirma.

“La situación es completamente diferente. Nosotros enfrentábamos una guerra en la que nuestro gobierno nos estaba obligando a combatir y nosotros estábamos obstinados en resistir”, señala. “La guerra en Vietnam era algo que nos pasaba a nosotros, y los que protestan ahora saben que no van a estar involucrados en una guerra en Gaza”.

No obstante, el periodista Charles Kaiser, quien fue estudiante en Columbia a finales de los 60 e informó sobre posteriores protestas contra la guerra de Vietnam en esa institución, cree que las actuales manifestaciones deben ser elogiadas.

“De alguna forma estas manifestaciones son más sorprendentes porque no hay un elemento de riesgo personal, sino una postura por el impacto de las imágenes que han visto de Gaza”, dijo. “Estoy fuertemente a favor de cualquier protesta que, de manera no violenta, exprese su oposición a las tácticas israelíes. Creo que es lo más proisraelí que puedes hacer, porque la forma en que están llevando la guerra es completamente autodestructiva”.

Charles Kaiser también advierte sobre las expresiones antisemitas escuchadas de boca de algunos manifestantes en Columbia y otras universidades. “Hago una gran distinción entre las protestas pacíficas y la gente que llama a la muerte de sus opositores”.

En cualquier caso, Kaiser condena la manera en la que muchas de las protestas han sido sofocadas a la fuerza por las autoridades, de la misma manera que sucedió en 1968.

“Como regla general, a no ser que estén interviniendo para impedir un estado activo de violencia, traer a la policía al campus siempre es un error, porque lo único que hace es enardecer más los ánimos y hacer que todos se atrincheren más en sus posturas”, señala.

“Mientras los manifestantes parecen haber estudiado los antecedentes de 1968 y recibido los consejos de sus mayores, los administradores actuales de las universidades no parecen haber tomado esas mismas precauciones, revisando los errores cometidos por sus antecesores”.

…El mundo estaba realmente convulsionado en 1968. No sólo se había consolidado la oposición a la guerra de Vietnam en EE.UU., sino que también había levantamientos estudiantiles en varios otros países, el más notable en Francia, con su Mayo del 68 o Mayo francés.

Además, había tensiones entre Occidente y los soviéticos. La URSS y algunos de sus aliados del Pacto de Varsovia invadieron con sus tanques a la entonces Checoslovaquia, llegando hasta Praga…

En Estados Unidos, el líder pacifista y defensor de los derechos de los afroestadounidenses Martin Luther King Jr. fue asesinado. Unos meses después sucedió lo mismo con el candidato demócrata Robert F. Kennedy, hermano del asesinado presidente John F. Kennedy.

La sociedad estaba totalmente polarizada en EE.UU., con revueltas en decenas de ciudades. Entre todo ese caos, el debilitado presidente Lyndon B. Johnson anunció que no buscaría la reelección. La incertidumbre rodeaba las presidenciales que debían celebrarse en noviembre de 1968.

“En 1968, (el candidato republicano) Richard Nixon utilizó los levantamientos estudiantiles para proyectar la idea de la necesidad de reprimir el crimen y que los demócratas eran débiles con respecto a la ley y el orden y esa fue una razón por la que ganó las elecciones”, explica Kenneth Walsh, autor del libro The Architects of Toxic politics in America (“Los arquitectos de las políticas tóxicas en EE.UU.”).

Ese es precisamente el argumento que está utilizando ahora el precandidato republicano Donald Trump contra el presidente Joe Biden. “Si lo que el país quiere es ley y orden y el tema del crimen se vuelve más prominente eso, en teoría, podría beneficiar a Trump. Así que ahí hay otro paralelismo con el pasado”, dice Walsh.

El resultado de las elecciones presidenciales de noviembre se proyecta apretado. Tanto Biden como Trump tienen fortalezas y debilidades. Charles Kaiser resalta que, a pesar de que no ha podido influir en cómo Israel conduce la guerra en Gaza, el presidente Biden está lejos de la posición debilitada que tenía Lyndon B. Johnson en 1968. (SIC)

Lo que teme, sin embargo, es un potencial paralelismo con el pasado: la Convención Demócrata que ratificará a Biden como candidato presidencial del partido se llevará a cabo en la ciudad de Chicago, escenario de esa misma convención en 1968, que terminó en un violento enfrentamiento entre activistas antiguerra y la policía.

“Se está hablando mucho de replicar las manifestaciones universitarias en Chicago durante la convención y que, en 1968, resultaron ser una catástrofe política” para los demócratas, alertó.

“En 1968 el efecto final de todo eso, después del esfuerzo que hicimos para terminar la guerra, llevó al país en una dirección contraria cuando Richard Nixon se convirtió en presidente”, explicó.

“Si se produce un caos similar estimulado por los manifestantes antiisraelíes en las calles de Chicago, es posible que el resultado en 2024 sea la elección de Donald Trump”. (BBC Mundo)

COLOFON

El pasado jueves 2 de mayo los alumnos de la más grande universidad de Latinoamérica y por numero de estudiantes del mundo, la  UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO LA UNAM ha entrado en la protesta a favor de La resolución del conflicto en Gaza y sumada en solidaridad con universidades como la de Columbia se espera que generara una reacción social en nuestro país que está también en un álgido proceso electoral, lo que vaticina tiempos difíciles para esa institución y la nación de no mantenerse en el mero cauce de la solidaridad internacional y corriendo el riesgo de la contaminación electoral,  que es el caso de la elección norteamericana, así las cosa, veremos mucho antes del cierre de las urnas en ambos países.

Solo deseemos que como en el 68 no se empañe con un caso DE VIOLENCIA, como el vivido aquel año del 68 lamentablemente con la muerte del candiato Robert Kennedy.

Ningún país merece eso.