Opinión

La destrucción del juicio de amparo.

Por: Francisco Flores Legarda

Con la iniciativa de presidente de la República, y con la oficialia de partes del Congreso de la Unión iniciara la destrucción del Juicio de Amparo en México, se les olvida a los MORENISTAS, que norma jurisdiccional, nació como tal en nuestro país, un claro ejemplo de la protección de los ciudadanos frente a los actos de autoridad que violan nuestro derechos humanos, con la gravedad de la inminente destrucción del sistema Federalista con una división de poderes, una República, que al parecer buscan terminar y someterlo al poder Ejecutivo, con todo el apoyo del Congreso de la Unión.

El amparo es una de las herramientas jurídicas más utilizadas en México. ¿Por qué? Porque el juicio amparo permite a todas las personas dentro de nuestro territorio nacional defenderse ante los tribunales, de manera pacífica, de los actos de la autoridad pública que violen sus derechos humanos.

México fue el primer país en el mundo en donde se instituye el juicio de amparo como medio de control del Estado en la Constitución de 1857.

Fue durante 1840, cuando Yucatán se separó del Estado mexicano, principalmente por haberse instaurado en México una forma de Estado centralista en 1836.

Con la entrada en vigor de la Constitución de 1836, impulsada por los federalistas, en Yucatán se arguyó que se había roto el Pacto Federal establecido en 1824. Por tal motivo, la soberanía cedida a la Federación fue retrotraída para ser asumida por los poderes locales y de esta manera constituirse en un país independiente.

Así es como el control jurisdiccional de la Constitución surgió en Yucatán en 1841, a través de la incorporación de un catálogo de derechos humanos y la instauración del juicio de amparo, como medio de protección de tales derechos en su propia Constitución. Las aportaciones atribuidas a Crescencio Rejón consisten en que propuso que el amparo tuviera dos vertientes, una de ellas sería ante los tribunales de primera instancia y la segunda ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, hoy en día sería el amparo indirecto y el amparo directo. Hasta ese momento fue el primer medio de defensa que tenían los particulares en contra de actuaciones del Estado.

Es así, que el juicio de amparo fue instaurado en el Acta de Reformas de 1847. Desde los debates del Constituyente de 1842, Mariano Otero elaboró un voto particular, en el que se proponía un modelo de Estado liberal, federal y garantista, quedando su influencia plasmada, a la postre, en la  Constitución de 1857, la primera en reconocer al amparo como medio de protección de los derechos humanos.

El 13 de agosto de 1849, en San Luis Potosí, se emite la primera sentencia de amparo, donde un Juez con cargo de suplente (Pedro Sámano) determina conceder el amparo y protección de la justicia federal a Manuel Verástegui, quien había sufrido a consecuencia de una orden de destierro. Basta este ejemplo del Juicio de Amparo desde aquella época.

Dada su importancia y trascendencia, el amparo mexicano sirvió como modelo para la redacción del artículo 8º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Recordemos que esta Declaración es la respuesta de la comunidad internacional a los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Durante el proceso de adopción de la Declaración y a propuesta de la delegación mexicana, al ser el amparo mexicano un juicio contra el abuso del poder en todas las formas posibles, se retomó esta figura de amparo mexicano respecto a la noción del derecho humano a un recurso (judicial) efectivo por ser un instrumento pacífico para la resolución de conflictos y protección de los individuos frente a los abusos de poder de la autoridad, y así evitar que las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial se repitieran. La historia de esta figura jurídica procesal la revela como una figura original y de avanzada, que cubre una gama amplia de efectos para la protección, restitución y reparación de los derechos de las personas. Vaya este fue adoptado en la Segunda Guerra Mudial. Un aporte para el mundo, que ahora se pretende alterar, destrozar, con el solo argumento del ejercicio arbitrario del poder por el poder.

El juicio de amparo es un medio o herramienta jurídica de defensa que permite a todas las personas, dentro de nuestro territorio nacional, defender y proteger ante los juzgados y tribunales los derechos humanos reconocidos en nuestra Constitución y en los Tratados Internacionales en los que México sea parte, cuando consideramos que una autoridad los está vulnerando. Estas reformas daran un claro desacato a la Constitución y Tratados Internacionales. Fuimos ejemplo, ahora burla para las democracias.

El riesgo constante que representa la posible vulneración de los derechos humanos reconocidos en la Constitución por parte de cualquier autoridad hace indispensable no solo para abogados, sino para cualquier ciudadano, conocer las nociones básicas sobre el juicio de amparo.

Inspirados por el amor a México, durante toda nuestra trayectoria como país, los ciudadanos estamos en peligro donde quedaran las sociales diferentes causas sociales, grandes juristas mexicanos y ciudadanos que han participado en múltiples reformas a las leyes del país, como Código Penal Federal, a la Ley General de Responsabilidades Administrativas y diversos ordenamientos jurídicos, por lo anterior es que el lema que nos debe caracterizar es el respeto a los derechos humanos, no al capricho del presidente López Obrador, aunque le pese al partido oficial.

Sin más palabras. Es cuanto.

Salud y larga vida

Profesor por Oposición de la Facultad de Derecho de la UACH.

X @profesor_F