Animal Político
Por: Dalila Sarabia
Encapuchados interceptan su convoy, ella insinúa montaje.
Un grupo de encapuchados le cerró el paso al vehículo en el que viajaba la candidata de Morena en la Sierra Madre de Chiapas, donde el Cártel de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación libran una cruenta batalla territorial en la frontera con Guatemala.
“Cuando esté en el poder acuérdese de la sierra, acuérdese de la gente pobre, doñita, ‘namás’ eso le queremos decir. No estamos en contra del gobierno, llévese eso en su mente, no estamos en contra de ustedes”, fueron las primeras palabras que un joven encapuchado le dijo a la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, después de que él y una treintena de personas más -en su mayoría hombres- detuvieron la camioneta en la que viajaba.
A poco más de un kilómetro de la unidad deportiva de Motozintla, Chiapas, en donde Sheinbaum encabezaría minutos después su segunda asamblea informativa del día, los encapuchados le cerraron el paso -igual que lo hicieron con los autos que atravesaron esa zona durante el día-, para poder hacerle sus planteamientos.
“(Somos) pueblo que a veces estamos acá tres veces a la semana cuidando a nuestro pueblo”, le aclararon.
Sentada en el lugar de copiloto, la candidata presidencial bajó completamente su ventana para poder escuchar a los encapuchados.
Mientras, una decena de hombres con el rostro cubierto rodearon su vehículo. Un par de ellos grababan el encuentro con sus teléfonos. Los escoltas de la candidata se mantuvieron a la distancia.
Sentado en la parte trasera de la camioneta, Eduardo Ramírez, quien aspira a gobernar la entidad, fue testigo del diálogo.
“No queremos que Motozintla sea un desastre más como Comalapa”, continuó diciéndole el hombre a la candidata presidencial.
“Queremos que usted, cuando sea la ‘presidencia’ nos haga favor de limpiar este tramo de Comalapa. No podemos pasar para allá porque si pasamos para allá nos hacen pedacitos, doctora. Entonces ese es el sentir de nuestro pueblo y no le quitamos su valioso tiempo”, concluyó.
De inmediato otro hombre se apresuró a tomar la palabra.
“Se siente en el corazón la impotencia como ciudadano de que el gobierno no ha hecho nada”, le reclamó, pero ella de inmediato atajó: “Han hecho cosas…”.
El hombre, sorprendido por la respuesta, se limitó a concluir el encuentro con un apresurado “gracias por su tiempo y disculpe”, para después estirar su mano y estrecharla con la candidata.
En el aeropuerto de Tapachula, Chiapas, a minutos de abordar el vuelo de regreso a la Ciudad de México, después de concluir su gira de dos días por el estado, la candidata presidencial minimizó el tema con la prensa.
“Nos pararon unas personas (que) decían que eran pobladores, pero lo que más me llamó la atención es que los únicos que estaban ahí eran los de Latinus”, subrayó Sheinbaum.
¿Cree que fue montado?, se le preguntó.
“No sé, me llamó mucho la atención, la verdad”, respondió, “decían que eran pobladores, pero después por ahí dijeron ‘es que no somos fifís’… es muy extraño”, insistió.
Patricia Armendáriz, diputada federal que busca reelegirse en las próximas elecciones, también fue detenida en su camino a Motozintla para acompañar en el mitin de campaña a Sheinbaum.
“En el camino de Comitán a Motozintla nos pararon unos encapuchados de uno de los cárteles en pugna en la zona cuidando su territorio. Apóyenme a descifrar, ¿Cómo acabar con esto tan destructivo? Amatenango de la frontera, Motozintla y Belisario Domínguez son los más afectados”, fue el mensaje que escribió en su cuenta de X, antes Twitter.
En el aeropuerto, Sheinbaum, quien insinuó que podría tratarse de un montaje, dijo que desconocía el mensaje de la empresaria y diputada federal, quien en sus redes sociales confirmó la presencia de los encapuchados.
Sierra Madre de Chiapas, un territorio en disputa entre cárteles
Desde julio pasado, en la Sierra Madre de Chiapas, el Cártel de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación libran una cruenta batalla territorial en la frontera con Guatemala, pues disputan las rutas para el tráfico de drogas, armas y personas migrantes.
El CJNG lo hace con el apoyo del grupo llamado “El Maíz”, una supuesta organización social y brazo armado, que opera desde Frontera Comalapa desde el 2021, por lo que la inseguridad en la zona ha incrementado y los bloqueos carreteros se han convertido en la nueva normalidad de los habitantes de Motozintla y comunidades aledañas.
En septiembre pasado, autoridades federales desplegaron a más de 800 elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía y Fiscalía del estado en la zona.
A pesar de ello, las comunidades de la Sierra Madre de Chiapas, quienes viven en la zozobra, han rechazado en varias ocasiones que el Ejército y la Guardia Nacional entren a sus comunidades, pues alegan que los policías tienen nexos con los propios criminales.
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En noviembre pasado, después de 24 horas de forcejeo y resistencia con los pobladores, elementos del Ejército y la Guardia Nacional ingresaron a Motozintla.
Medios locales reportaron también que otro de los municipios que rechazó la presencia de las fuerzas castrenses fue el municipio de La Grandeza, por lo que los uniformados se vieron en la necesidad de hacer disparos al aire para reprimir a pobladores que los intentaron expulsar de ese lugar donde tienen un destacamento.
Pobladores también intentaron cerrarle el paso al Ejército en la comunidad de Frontera Comalapa en mayo pasado, sin embargo lograron ingresar lanzando gases lacrimógenos contra la multitud.
Protestan por la inseguridad
El pasado 9 de octubre, hartos de la inseguridad de la zona, cientos de personas salieron a las calles en Motozintla, en la zona fronteriza de Chiapas y Guatemala, para exigir el apoyo de autoridades ante la ola de violencia.
A la manifestación se le llamó la Marcha por la Paz y los pobladores denunciaron que en la región hay cobro de piso y agresiones a quienes no pueden cubrir los pagos.
Además de Motozintla, la violencia se mantiene en Frontera Comalapa, Chicomuselo, Siltepec, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, Bellavista, La Grandeza y El Porvenir.
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“Necesitamos ver sus identificaciones”
A pesar de que la candidata presidencial Claudia Sheinbaum insinuó que el retén que detuvo su auto podría haber sido un montaje, en el camino de Comitán a Motozintla, al menos dos retenes de personas que no se identificaron detuvieron los vehículos que pasaban por la zona, incluso en los que viajaban los medios de comunicación que cubren la campaña de la abanderada de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”.
El primer retén se encontró en la comunidad de San Francisco. Se trató de hombres armados quienes mantuvieron cubierto su rostro y sólo preguntaron a dónde se dirigían. Aunque rodeaban los vehículos no solicitaron que se abrieran los autos o que los ocupantes descendieran de los mismos.
Más adelante, en la entrada a Motozintla, justo en la frontera con Comalapa, un segundo retén detuvo a quienes transitaban por ahí. En este punto fue donde Claudia Sheinbaum fue también interceptada.
Sin identificarse, hombres y algunas mujeres pararon los vehículos en los que viajaba la prensa y cuestionaron hacia dónde se dirigían. Algunos de los encapuchados, que en todo momento mantuvieron cubierto su rostro, se colocaron alrededor de la camioneta.
Uno de ellos preguntó al conductor cuál era su destino y cuántas personas estaban dentro del vehículo.
Después, pidió que se abriera la puerta trasera para echar un vistazo a quienes estaban ahí y después tocar las maletas preguntando si solo llevaban ropa.
Otro de ellos dio la orden: “necesitamos ver sus identificaciones”.
Él y otros dos hombres fueron los encargados de revisar las credenciales.
Cuando parecía que la inspección había concluido, el hombre que se mantuvo pegado a la puerta del conductor pidió que se abriera la cajuela del vehículo.
Unos metros más adelante, frente a ellos, dos patrullas de la policía estatal observaron toda la escena sin intervenir.
Tras concluir su inspección, los encapuchados se alejaron y dieron luz verde para que el vehículo siguiera con su camino.
Discurso exprés de Sheinbaum en Motozinantla
Como parte de su gira de dos días por Chiapas, Claudia Sheinbaum encabezó este domingo tres mítines de campaña -tal como lo hizo el sábado pasado-.
Su jornada comenzó con un mitin en Comitán, Chiapas. De ahí, en un trayecto en carretera de casi 3 horas, se desplazó a Motozintla de Mendoza.
Después de que la camioneta en la que viajaba fue detenida por un retén, la candidata presidencial entró a toda prisa al estadio de la localidad para encabezar su asamblea informativa.
Se disculpó por haber llegado tarde al mitin, pues aunque estaba agendado para las 14:30 horas, la candidata presidencial arribó a las 16:00 horas y mencionó que el retraso se debió a que muchas personas salieron de sus casas para saludarla a pie de la carretera, hecho que retrasó su llegada. Dado el retraso, el discurso de Sheinbaum apenas duró 14 minutos.
“Gracias a todo Motozintla por esperarnos. Salimos temprano de Comitán y en el camino para acá nos fueron deteniendo muchísimas personas que salían en cada pueblo a saludarnos, por eso llegamos un poco retrasados, pero tienen aquí a una persona que quisiera tomarse fotografías con todos, abrazarlos a todos, pero todavía tenemos que llegar a Tapachula, después”, justificó la candidata presidencial, quien no hizo ninguna mención ni referencia al retén que hacía unos minutos la había detenido.
Al término de su participación, la exjefa de gobierno y su comitiva tomaron camino rumbo a Tapachula, Chiapas, en donde encabezó su último mitin de la jornada.
Para llegar, su convoy se trasladó por la Sierra Madre de Chiapas, un trayecto en el que permanentemente estuvieron escoltados por al menos dos unidades de la Guardia Nacional.
