La Razón
Por: LA RAZÓN ONLINE, SERGIO RAMÍREZ
Cinco terroristas abren fuego en una de las salas de conciertos más grandes de Moscú previo a un evento de rock; Provocan incendio y explosión; había 6,200 personas, estiman; más de 140 heridos; al cierre, cifra de víctimas al alza.
Al menos 62 personas murieron y más de 115 resultaron heridas cuando cinco hombres armados vestidos con uniformes de camuflaje abrieron fuego con armas automáticas contra personas en una sala de conciertos en la ciudad de Krasnogorsk, cerca de Moscú, en un ataque que fue reivindicado por el Estado Islámico (EI).
El tiroteo se registró días después de que el presidente Vladimir Putin fuera reelegido para un nuevo mandato de seis años y mientras Rusia está librando una guerra con Ucrania.
Los terroristas irrumpieron el viernes en un concierto de la banda de rock Picnic, en la sala de conciertos Crocus City Hall, y dispararon a los presentes con armas automáticas, matando e hiriendo a docenas. Luego, arrojaron explosivos, lo que provocó el incendio masivo.
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Medios informaron de una segunda explosión y hubo reportes de que algunos de los hombres armados se habían atrincherado en el edificio. Al menos 100 personas salieron por el subsuelo del lugar mientras otro tanto, que llegaron hasta el techo, fueron rescatadas con equipos especiales. Sin embargo, un número no específico quedó atrapado por el incendio.
Se estima que la sala de conciertos estaría cerca de su tope máximo, de seis mil 200 personas, ya que todas las entradas fueron vendidas.
“Faltaban literalmente 10 minutos para el inicio del concierto, el 70 por ciento de toda la sala Crocus ya estaba reunida y escuchamos lo que pensé que eran fuegos artificiales, en el lado izquierdo, en algún lugar fuera del pasillo. Vimos cómo una multitud de personas de abajo empezaban a moverse como ríos y, entonces, nos dimos cuenta de que algo andaba mal. La gente empezó a gritar y a correr y empezaron los disparos, sólo ráfagas de ametralladora. Dispararon directamente a la multitud contra la gente”, comentó Dave Primov, presente en la sala.
Otro testigo, que pidió no ser identificado, contó: “De repente se oyeron disparos detrás de nosotros. Una ráfaga de disparos, no sé qué. Comenzó una estampida, todos corrieron hacia las escaleras mecánicas. Todos gritaban, todos corrían”.
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En un vídeo publicado en redes sociales, se mostraba a hombres con ropa de camuflaje y armas automáticas disparando indiscriminadamente contra civiles que gritaban, incluidas mujeres, que estaban acurrucadas debajo de lo que parecía un cartel de entrada al Crocus, así como en la sala de conciertos. Otras imágenes mostraban a varias personas tendidas inmóviles en charcos de sangre fuera de la sala.
Un periodista de la agencia RIA Novosti dijo que “a las personas en la sala se les hizo acostarse en el suelo para protegerlas de los disparos durante 15 o 20 minutos” y luego salieron cuando ya no había peligro.
Hasta el cierre de esta edición, medios rusos reportaban que la cifra de muertos, que inicialmente comenzó en 40, habría cerrado en 62, así como 115 hospitalizados, 60 de ellos en estado grave.
IBAN POR “CRISTIANOS”. El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el tiroteo, según la agencia Amaq, órgano de propaganda de la organización, en un escueto comunicado en el que sólo dijo que atacaron una “agrupación de cristianos”.
“Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura”, informó en su canal de Telegram.
Algunos medios rusos publicaron una imagen granulada de dos de los presuntos atacantes en un coche blanco, mientras las autoridades los buscan por todas partes.
Un funcionario estadounidense dijo a agencias que su país tenía información de inteligencia que confirma la afirmación de EI de responsabilidad por el tiroteo. Añadió que Washington había advertido a Moscú en las últimas semanas la posibilidad de un ataque: “Advertimos a los rusos apropiadamente”, dijo bajo condición de anonimato.
A principios de mes, la embajada de EU en Rusia emitió un comunicado en el que llamaba a sus nacionales en el país evitar lugares concurridos en la capital pues los “extremistas” tenían planes inminentes para un ataque en Moscú. La advertencia fue replicada por la embajada británica.
Sin embargo, Putin respondió describiendo estos avisos como “un intento de intimidar y desestabilizar nuestra sociedad”. No obstante, horas después el Servicio Federal de Seguridad (FSB) dijo que había frustrado un ataque a una sinagoga en Moscú por parte de una célula del Estado Islámico.
Tras el ataque de ayer, autoridades rusas reforzaron la seguridad en aeropuertos y estaciones y en toda la capital, una vasta área urbana de más de 21 millones de personas. En tanto, el Ayuntamiento de Moscú suspendió todas las actividades masivas previstas el fin de semana.
CRECE TENSIÓN. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, dijo que se trató de un “ataque terrorista sangriento. La comunidad mundial entera está obligada a condenar este crimen monstruoso. Todos los esfuerzos están destinados a salvar a la gente”.
El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, condenó el ataque, y dijo que las imágenes “son simplemente horribles y difíciles de ver”, al tiempo que descartó que hubiera indicios de una participación Ucraniana en el ataque.
Más tarde, Reino Unido, la Unión Europea, y el portavoz adjunto del Secretario General de la ONU, entre otras naciones, extendieron su más sentido pésame y condenaron los hechos.
Antes de que el EI se adjudicara el atentado, Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, adelantó que, si comprobaba que Ucrania tuvo que ver, eliminará a sus principales oficiales.
“Si se establece que se trata de terroristas del régimen de Kiev… todos ellos deben ser encontrados y destruidos sin piedad como terroristas”, escribió en un mensaje en Telegram, añadiendo que también serían castigados “los representantes oficiales del Estado que cometieron tal crimen”.
En respuesta, Ucrania negó, a través de Mijailo Podoliak, consejero del presidente Volodímir Zelenski, cualquier implicación en la masacre.
“Por supuesto que Ucrania no tiene nada que ver con el tiroteo o las explosiones. Ucrania nunca ha recurrido a métodos terroristas (para combatir a Rusia)”, escribió en sus redes sociales, y que ha sido “la propia Rusia” la que en otras ocasiones “ha atacado a sus propios ciudadanos para iniciar ‘acciones antiterroristas’ contra grupos étnicos que protestaban”.
Podoliak se mostró asimismo convencido de que “los acontecimientos” que se están produciendo en Moscú “contribuirán a un incremento abrupto de la propaganda militar, a una militarización acelerada, a la expansión de la movilización” militar en Rusia y “a una escalada” de la agresión militar a Ucrania.
El consejero presidencial ucraniano predijo además que la masacre será utilizada por el Kremlin para “justificar los ataques manifiestamente genocidas contra la población civil de Ucrania”.
Hasta las 10:00 horas, tiempo de Moscú, el presidente Vladimir Putin no había hecho pronunciamientos públicos sobre estos actos.
Descarta la embajada víctimas mexicanas
El Gobierno de México, a través de su embajada en Rusia, señaló que hasta el momento no se tiene información de connacionales que hayan sido víctimas de los atentados en el Crocus City Hall en Moscú.
El embajador en Rusia, Esteban Villegas, publicó en su cuenta de X, que se mantiene atento a cualquier situación relacionada con mexicanos, y si se conoce de algún caso, pidió reportarlo al teléfono +7 916 152 0287, que funciona 24/7.
“Hasta este momento, la embajada de México en Rusia no cuenta con información de mexican@s que hayan sido víctimas de los atentados en Crocus City Hall en Moscú. Estamos atentos”, indicó.
La sede diplomática ofreció a los connacionales s asistencia consular, además de exhortar a mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades.
A su vez, la canciller Alicia Bárcena indicó que permanece atenta y en contacto con el embajador Esteban Villegas, “sobre este grave incidente para apoyar a nuestros connacionales y sus familiares”.
Por su parte, Vanessa Calva Ruiz, directora de Protección Consular y Planeación Estratégica de la Cancillería, recomendó contactar a la representación diplomática, en caso de requerir ayuda.
