La promoción de la salud bucodental desde la infancia debe ser una de las acciones prioritarias de los niveles de gobierno para proteger su sano desarrollo, además de la prevención de enfermedades en un futuro.
Para este fin, he propuesto reformar la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Chihuahua, y un articulado de la Ley Estatal de Salud, a fin de incorporar acciones de capacitación, para la prevención y control de dichos padecimientos.
Partiendo de que la salud bucodental es un componente fundamental de nuestro bienestar general, y su importancia va más allá de la estética de una sonrisa.
Los especialistas señalan que las enfermedades bucodentales, como las caries y las enfermedades de las encías, no solo afectan la cavidad oral, sino que también pueden tener repercusiones en la salud sistémica.
La prevención y el control de estas enfermedades son esenciales, y las acciones de capacitación juegan un papel crucial en este proceso.
Empero, aún persiste falta de conciencia y conocimiento sobre las prácticas adecuadas de cuidado bucal y por eso aparecen las enfermedades bucodentales.
De ahí que cualquier problema que afecte la salud de la boca repercute en el bienestar psicosocial de la persona.
Existe un vínculo estrecho entre la salud bucodental y las enfermedades no transmisibles (ENTs).
Las enfermedades bucodentales son un factor de riesgo para desarrollar ENTs como diabetes, enfermedades cardíacas, respiratorias y algunos cánceres.
Además, las condiciones generales de salud de una persona pueden aumentar el riesgo de tener problemas de salud bucal.
La mayoría de las afecciones de salud bucodental son prevenibles en gran medida y pueden tratarse en sus etapas iniciales. La mayor parte de estas afecciones son caries dentales (caries), enfermedades periodontales, pérdida de dientes y cánceres bucodentales.
Otras afecciones bucodentales de importancia para la salud pública son las fisuras bucofaciales, la noma (una grave enfermedad gangrenosa que empieza en la boca y que afecta mayoritariamente a niños) y los traumatismos bucodentales.
Si trabajamos en una atención podemos reducir la carga de morbilidad por enfermedades bucodentales y otras enfermedades no transmisibles puede reducirse.
Es necesario atacar también la distribución desigual de los profesionales de la salud bucodental y la falta de centros de salud adecuados. Y además reducir la brecha de precios en la atención dental, dado que la atención sanitaria bucodental pueden ser un importante obstáculo a la hora de acceder a ella.
El costo de estos servicios necesarios es uno de los principales motivos que generan gastos catastróficos en atención de salud, lo que conlleva un mayor riesgo social.
En conclusión, las acciones de capacitación son clave para prevenir y controlar las enfermedades bucodentales. A través de la educación y la concientización, la apuesta de esta iniciativa es empoderar a la sociedad en prácticas de cuidado bucal efectivas, mejorando así la calidad de vida y reduciendo la incidencia de este tipo de padecimientos.