En un esfuerzo por fomentar el respeto y la equidad entre las personas en situación de movilidad, la Dirección de Derechos Humanos ha llevado a cabo un taller titulado “Violencia sexual: sobre el consentimiento y la cultura de la violación”.
La iniciativa, dirigida específicamente a migrantes alojados en el albergue Enrique “Kiki” Romero, busca abordar de manera educativa y preventiva problemáticas sensibles que afectan a esta población vulnerable, dio a conocer el titular de la dependencia, Santiago González Reyes.
Destacó la importancia de concientizar a quienes se encuentran en movilidad, sobre la violencia sexual, un fenómeno que abarca actos no deseados o no consensuados y que lamentablemente afecta a muchas personas en su travesía migratoria.
González Reyes subrayó que la violencia sexual implica el uso de la fuerza, intimidación, coerción y otras formas de presión para obligar a alguien a participar en actividades sexuales en contra de su voluntad.
Además, durante el taller se abordó el concepto de “cultura de la violación”, que engloba las actitudes y creencias sociales que perpetúan la aceptación o minimización de la violencia sexual.
González Reyes explicó que esta cultura puede manifestarse en la victimización de quienes han sufrido violencia sexual, la normalización de comportamientos agresivos y la culpabilización de las víctimas en lugar de responsabilizar a los perpetradores.
