Francisco Flores Legarda
“Cada vez que proveo una plaza vacante,
creo cien descontentos y un ingrato.”
Rey Sol
No puedo salir de mi sorpresa de la propuesta que enviara el presidente de la República al Congreso de la Unión, para crear un “Poder Judicial” para que cuide y vigile el actuar de la Suprema Corte de Justicia de la Unión bajo el argumento de que los jueces del Poder Judicial, “casi todos son corruptos”, que no obedecen lo que el considera correcto, olvida que vivimos bajo el amparo de la Constitución, Tratados Internacionales, leyes secundarias entre otras, con el argumento de que el Consejo de la Judicatura no funciona, lo cual es parcialmente cierto.
Mas que crear otro “poder judicial”, el presidente con el consenso de todos los partidos, académicos, universidades, debe mandar reformas para darle al Consejo de la Judicatura, más atribuciones y sancionar con mayor severidad a los ministros, magistrados y juez del Poder Judicial, además de Tribunales de lo Contencioso Administrativo, como los Tribunales Agrarios en donde impera la corrupción, se protegen los magistrados agrarios, tema que ya he tocado en múltiples ocasiones sin encontrar eco, Tribunales Agrarios que se encuentran bajo el mando del presidente de la República y el Senado. Pero este es otro tema.
Existen un gran número de herramienta que se encuentran en los Códigos Penales de los Estados en donde se sancionan a los servidores públicos, abogados y justiciables que son sometidos a procesos de carácter penal, por cometer delitos que afectan la seguridad del Estado Mexicano. ¿Por qué no se utilizan? Es inconcebible que el presidente haya comentado la propuesta, y que al parecer desconoce, la sangre que costo en el mundo y en México para lograr la División de Poderes. Hasta la fecha siguen vigentes los Derechos Humanos Universales que surgieron durante la Revolución Francesa, mismo que hasta la fecha son norma vigente, base de la Organización de las Naciones Unidas desde hace cerca de 300 años, los cuales con simple arrebato de enojo el presidente busca destrozar.
Un poco de historia de la Revolución Francesa, que no conoce, se le olvida o el partido oficial no lo asesora sobre este tema tan delicado.
Luis XIV de Francia (en francés, Louis XIV), también llamado «el Rey Sol», «el Grande» o «Luis Diosdado» (Saint-Germain-en-Laye, 5 de septiembre de 1638-Versalles, 1 de septiembre de 1715), fue rey de Francia y de Navarra desde el 14 de mayo de 1643 hasta su muerte en 1715. Su reinado de 72 años y 110 días es el más largo de la historia y es el principal exponente del monarquía absoluta europea. Durante su reinado, Francia se consolidó como el país más poderoso de Europa. Luis de Borbón, apodado Diosdado (en francés, Dieudonné), fue hijo de Luis XIII y de Ana de Austria. Accedió al trono de Francia a los cuatro años de edad, tras la muerte de su padre. Durante su reinado, Luis incrementó el poder e influencia francesa en Europa, combatiendo en tres grandes guerras: la Guerra franco-neerlandesa, la Guerra de los Nueve Años y la Guerra de Sucesión Española.La protección a las artes que ejerció el soberano Luis XIV fue otra faceta de su acción política.
Los escritores Molière y Racine, el músico Lully o el pintor Rigaud resaltaron su gloria, como también las obras de arquitectos y escultores. El nuevo y fastuoso Palacio de Versalles, obra de Luis Le Vau, Charles Le Brun y André Le Nôtre, fue la culminación de esa política. Al trasladar allí la corte (1682), se alejó de la insalubridad y las intrigas de París, y pudo controlar mejor a la nobleza. Versalles fue el escenario perfecto para el despliegue de destacados reyes de la historia francesa. Siendo su reinado el más duradero en la historia, consiguió crear un régimen absolutista y centralizado, hasta el punto que su reinado es considerado el prototipo de la monarquía absoluta en Europa. También fue copríncipe de Andorra (1643-1715) y conde rival de Barcelona.
La frase L’État, c’est moi («El Estado soy yo») se le atribuye frecuentemente, aunque los historiadores la consideran una imprecisión histórica, ya que es más probable que dicha frase fuera forjada por sus enemigos políticos para resaltar la visión estereotipada del absolutismo político que Luis XIV representaba, probablemente surgiendo la cita «El bien del Estado constituye la Gloria del Rey», sacadas de sus Réflexions sur le métier de Roi (1679). En contraposición a esa cita apócrifa, Luis XIV dijo antes de morir: Je m’en vais, mais l’État demeurera toujours («Me marcho, pero el Estado siempre permanecerá»).
Por estos motivos el pueblo Frances decide romper sus cadenas, fue una guerra fraticida que costo muchas vidas, con un gran legado para el mundo, no es posible que tengamos un Estado absolutista bajo el mando de un Poder Ejecutivo con el control total de las instuciones de la Federación.
Los mexicanos no merecemos esto. ¿En donde quedara la guerra de independencia, reforma, revolución? ¿En retratos colgados en las mañaneras, en los pasillos de Palacio? Como ciudadano lo expreso. No merecemos esto.
Salud y larga vida.
Profesor por Oposición de la Facultad de Derecho de la UACH.
@profesor_F
