Animal Político
Por: Dalila Sarabia
En un intento de asegurar la presidencia y garantizar la mayoría en el Congreso para su partido y aliados, Claudia Sheinbaum abrió las puertas a 150 expriistas, expanistas, experredistas e independientes, en los 55 días de su gira “La Esperanza nos Une”.
En 55 días, Claudia Sheinbaum sumó a 150 expriistas, expanistas, experredistas e independientes, durante su gira “La Esperanza nos Une”, de cara a convertirse en la precandidata única de la coalición Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) rumbo a las elecciones presidenciales en 2024.
La coalición fue registrada este 19 de noviembre con el nombre “Sigamos haciendo historia”, y aunque está conformada solo por Morena, PT y PVEM, ha ido adhiriendo a perfiles emanados de los partidos que conforman el Frente opositor: PAN, PRI y PRD, incluso, a quienes fueron opositores a el presidente Andrés Manuel López Obrador, en un intento de asegurar no solo la presidencia, sino garantizar la mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados.
Animal Político realizó un conteo de las y los políticos de otros partidos a los que Sheinbaum abrió las puertas durante su gira e identificó a 150 personajes. El caso más evidente fue del exclavadista olímpico Rommel Pacheco, quien fue diputado federal del PAN, bancada con la que votó en contra de la reforma eléctrica de López Obrador, y 15 días antes de anunciar que apoyaría a Claudia Sheinbaum levantó la mano a su rival electoral, la aspirante presidencial de la oposición, Xóchilt Gálvez.
Se trata también de cuadros que han coordinado campañas presidenciales de la oposición, que fueron titulares de secretarías de Estado, que arropados por el PRI o el PAN buscaron gobernar estados o municipios, y otros más que, mientras ocuparon un cargo público, fueron señalados de presuntos actos de corrupción.
Los simpatizantes y militantes de Morena no han pasado por alto el origen de estas adhesiones, lo que ha generado fuertes críticas dentro del partido y reproches directos a Claudia Sheinbaum, quien tuvo que enfrentar rechiflas y abucheos durante la firma de los acuerdos de unidad que encabezó en todo el país -previo al arranque de la precampaña-, al punto de tener que dejar de mencionarlos y evitar compartir el presídium con ellos.
“Nosotros luchamos desde hace años y abrimos el movimiento cuando había que abrirlo, pero eso no significa traicionar nuestros principios, nunca, nunca, porque si los traicionamos nos abandona el pueblo de México”, dijo el 24 de septiembre pasado en Oaxaca, luego de que los presentes en la firma del acuerdo de unidad abuchearon a Eviel Pérez Magaña, expriista que colaboró en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto y quien bajo las siglas del PRI buscó gobernar Oaxaca.
Camaleones
En días recientes, la lista de perfiles que se han sumado a la Cuarta Transformación incluye al senador priista Jorge Carlos Marín que con 44 años de trayectoria tricolor abandonó su militancia y dejó a su bancada para sumarse al Verde Ecologista, en la víspera de que cerrara el registro de los aspirantes a contender por la candidatura en Yucatán.
Anunció su registro, pero casi de inmediato declinó en favor de Joaquín Díaz Mena, un expanista que en el gobierno de López Obrador fue superdelegado de los Programas de Bienestar en Yucatán y resultó ganador en la encuesta de Morena.
Ramírez Marín se desempeñó como vicecoordinador general de la campaña de Enrique Peña Nieto y más tarde se convirtió en el representante del tricolor frente al INE, al tiempo que era el vicecoordinador del tricolor en la Cámara de Diputados.
Pedro Kumamoto, regidor con licencia de Zapopan, Jalisco y quien en 2015 -a sus 25 años- irrumpió en la escena política arropado por la figura independiente, también se sumó a la construcción del “segundo piso de la transformación”, como Sheinbaum define el proyecto que espera encabezar en 2024.
Luego de convertirse en el primer candidato independiente en ganar una curul en el Congreso de Jalisco, Kumamoto fundó el partido Futuro que decidió adherirse a Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo.
“Nos sumamos a esta gran coalición porque estamos seguros de que es la única vía en la que podemos tener la fuerza para verdaderamente transformar lo que hoy nos duele tanto. A quienes siempre me han apoyado les quiero decir algo: seguimos siendo las mismas personas, con los mismos valores, las mismas luchas y con las mismas agendas”, sostuvo ante las críticas que recibió, en su cuenta de X. Pero las críticas, dentro y fuera de Futuro, no pararon.
Para sorpresa de muchos, uno de los primeros “fichajes” de este tipo de la exjefa de Gobierno fue el diputado local Gonzalo Espina, quien renunció a sus casi 12 años de militancia en el PAN para sumarse al proyecto de Sheinbaum, en medio de una investigación por presuntos actos de corrupción inmobiliaria que involucran a su partido en la Ciudad de México.
El expanista anunció una “ola azul” que recorrería las 16 alcaldías de la CDMX para sumar a más panistas a Morena.
“Con ella (Sheinbaum) vamos a estar hasta donde tope, hasta donde tenga que llegar (…) Aquí no hay vuelta para atrás, aquí no es de regresar, simplemente estamos defendiendo también como panistas una ideología que nos ha ido quitando del partido, el Partido Acción Nacional no es el partido al que yo entré así casi 12 años”, afirmó el diputado local.
Jorge Gaviño, exdirector del Metro de la CDMX durante la administración del perredista Miguel Ángel Mancera y diputado local por el PRD, también anunció su respaldo total a Sheinbaum. Aunque pertenecía a la bancada del Sol Azteca en el Congreso CDMX nunca militó en el partido. Renunció a su posición fundando la Asociación Parlamentaria Izquierda Liberal e impulsó la aspiración fallida a la jefatura de Gobierno del exjefe de la policía, Omar García Harfuch.
Presidentes municipales, presentes
Quienes también han ofrecido apoyo total a Claudia Sheinbaum son los presidentes municipales que hace un par de años llegaron a sus puestos bajo el cobijo del PRI, PAN, PRD, PT, PES u otro partido.
En una revisión hecha por Animal Político a los acuerdo de unidad firmados por Claudia Sheinbaum se pudieron ubicar a 50 presidentes y expresidentes municipales que renunciaron a sus partidos para cerrar filas con la exjefa de gobierno.
Entre ellos se encuentra, por ejemplo, Julio Arreola Vázquez, presidente municipal de Pátzcuaro, Michoacán, que consiguió su puesto representando al partido Fuerza X México, organización política patrocinada por el líder de la CATEM, Pedro Haces, que tras las elecciones del 2021 perdió su registro por no alcanzar el 3% mínimo de la votación requerido.
Apenas el 1 de abril pasado, el presidente municipal fue recibido a jitomatazos por parte de comerciantes, quienes acusaron que el funcionario acudió en estado de ebriedad a una reunión en la que discutirían detalles sobre la construcción de un nuevo mercado.
Amado Basurto Gálvez, presidente municipal de Tlacoapa, Guerrero -y quien también se ha sumado a la autoproclamada Cuarta Transformación- ganó la presidencia municipal arropado por el PAN, sin embargo, por presuntos actos de corrupción, fue destituido de sus funciones por habitantes de esta región de la montaña de Guerrero.
En una asamblea en la que participaron más de 200 personas, el edil fue denunciado por falsificar firmas, así como usurpación de identidad con el fin de justificar un millón 781 mil 485 pesos destinados para “la mano de obra barata” en la carretera artesanal. Además, más de 300 asambleístas denunciaron falta de transparencia, obras fantasmas en el municipio, desvíos de recursos y acoso sexual en el ayuntamiento.
Otro de los ediles que se han sumado a Claudia Sheinbaum es Jonathan Moisés Ensaldo Muñoz, presidente municipal de Atenango del Río, Guerrero quien llegó al cargo representando al Partido Encuentro Social.
En julio pasado resultó herido por arma de fuego cuando acudió a una diligencia con habitantes del poblado de San Juan Teocalcingo que disputaban un predio. Dos personas fueron detenidas y el edil pasó una noche en el hospital.
Jesús Yasir Deloya Díaz, presidente municipal de Técpan de Galeana, también en Guerrero, ganó en 2018 arropado por el PRD y en 2021 fue reelecto. En julio pasado anunció que renunciaba a su militancia perredista para apoyar a Sheinbaum.
En Sinaloa, 54 priistas
Uno de los eventos en los que más rechiflas se escucharon fue la Firma del Acuerdo por la Unidad en Sinaloa, en donde los asistentes no dejaron de gritar consignas en contra del gobernador, Rubén Rocha Moya, mientras enlistaba a los perfiles tricolores que se sumarían al movimiento.
Se trató de 54 expriistas, lo que obligó a la aspirante presidencial a borrar de sus redes sociales la transmisión del evento.
Entre las consignas que se escucharon se encontró “¡Fuera el PRI! y ¡Muera el PRI!”.
“Vamos a serenarnos… Tranquilidad y paciencia mi querido Solín, diría Kalimán”, fueron las primeras palabras de la hoy precandidata presidencial en respuesta a las rechiflas.
“Vamos a tranquilizarnos”, prosiguió, pero los ánimos continuaron calientes.
“Muera el PRI”, insistió un hombre.
“Muera el PRI, sí, sí es cierto”, respondió Sheinbaum, pero la respuesta no convenció a la audiencia que siguió gritando.
“¿Me van a escuchar, o no?”, tuvo que preguntar con voz seria la morenista en dos ocasiones, hasta que la audiencia le permitió continuar con su discurso.
Los gritos y rechiflas fueron especialmente para el exalcalde de Mazatlán, Fernando Pucheta Sánchez, quien ya ha anunciado que buscará de nuevo competir por la alcaldía cobijado por Morena y Jesús Valdés Palazuelos, exdirigente estatal del PRI, exalcalde de Culiacán y exsecretario de Ganadería y Agricultura en el gobierno de Quirino Ordaz.
“Sé que cuesta trabajo, pero hay que entender que queremos una mayoría muy amplia para seguir transformando los destinos de la nación (…) Tenemos que abrir la puerta para tener esa mayoría calificada, porque tenemos una tarea, seguir transformando la vida pública de México”, insistió Sheinbaum.
Al término del evento, medios locales cuestionaron a los expriistas sobre las rechiflas, mismas que minimizaron al afirmar que en el presídium no se escucharon.
“La verdad acá arriba no se escuchaban, nosotros escuchábamos porras buenas, ustedes escuchaban diferente”, señaló Valdés Palazuelos al portal Línea Directa.
Otros de los expriistas que fueron abucheados en la jornada fueron el diputado local, Ricardo Madrid Pérez, quien se desempeñó como consejero político nacional, estatal y municipal del PRI; así como la diputada local, Cinthia Valenzuela Langarica, exdirigente estatal del PRI y quien hace apenas un año, en el marco de la celebración de los cuatro años del gobierno del presidente López Obrador, reprochó los nulos resultados de su gestión.
“No tiene nada que celebrar el presidente de la república; nos deja mucho a deber en estos cuatro años en seguridad, salud, educación y me pudiera pasar todo un día enlistando los errores que ha tenido el gobierno federal (…) veo con preocupación un país que no avanza y con promesas de campaña sin cumplir”, sostuvo en septiembre de 2022.
Abucheos en Oaxaca para expriistas y para el gobernador
Un día después de presenciar la inconformidad de los militantes y simpatizantes morenistas que reprocharon la suma de priistas a su proyecto, Sheinbaum tuvo que lidiar con una segunda muestra de rechazo.
En Oaxaca, los gritos y rechiflas por los priistas también retumbó en el lugar y la aspirante presidencial tuvo que contener a la multitud explicándoles por qué es importante sumar a esos perfiles, diciéndoles que lo importante no es de dónde vienen, sino a donde van.
Entre los expriistas abucheados se encontró Eviel Pérez, quien buscó gobernar Oaxaca arropado por el PRI, fue titular de la Secretaría de Desarrollo Social en el sexenio de Enrique Peña Nieto y después se desempeñó como colaborador en la campaña de José Antonio Meade en la Secretaría de Desarrollo Social; así como Mariana Benítez, quien fuera una cercana colaboradora de Jesús Murillo Karam cuando encabezó la Procuraduría General de la República (PGR).
Tal y como pasó un día antes en Sinaloa, los presentes también abuchearon al gobernador Salomón Jara quien, aunque no estuvo en el presídium, fue recibido a gritos por los asistentes en el auditorio de la Guelaguetza en donde se llevó a cabo la Firma del Acuerdo por la Unidad.
“¿Ustedes creen que personas de otros partidos políticos quieran apoyar al movimiento? Pues resulta que sí. En 2017, López Obrador convocó a mucha gente que no era del movimiento a que se incorporara, algunos de otros partidos políticos, priistas, panistas, perredistas, que decidieron abandonar sus partidos y entonces se abrió el movimiento. Les pregunto entonces, ¿el presidente abandonó sus principios? No, como presidente ha cumplido”, defendió Sheinbaum.
Sin embargo, a la distancia de aquellas decisiones, el presidente López Obrador ha reconocido públicamente que se equivocó al invitar a ciertos perfiles a que lo acompañaran en 2018, por ejemplo, los senadores Lili Téllez y Germán Martínez.
“Yo fui el responsable de eso (…) se cometen errores, muchos, no hay quien diga que no comete errores”, reconoció López Orador en su conferencia matutina del 7 de diciembre de 2022
“Triunfa la señora (Lilly Téllez) y sin hacerle nada se vuelve mi adversaria más furibunda (…) no sólo me he equivocado con ella, está el caso de Germán Martínez”, dijo.
Tras los episodios vividos en Sinaloa y Oaxaca, las adhesiones al proyecto de Claudia Sheinbaum fueron más controladas, privilegiando la presencia de deportistas, intelectuales, artistas y empresarios, dejando de lado presentar a políticos emanados de otros partidos que generan rechazo por parte de los asistentes.
El hermano incómodo
En Morelos, la aspirante presidencial tuvo que atajar la rechifla al dirigente estatal del partido, Ulises Bravo Molina, hermano del gobernador Cuauhtémoc Blanco, quien asumió las labores de “delegado en funciones de dirigente” del partido en el estado, con lo que esquivó una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que lo hacía inelegible al cargo desde septiembre de 2022.
Bravo Molina se incorporó a Morena en julio de 2022 y antes de cumplir un mes en su nuevo partido, el hoy dirigente se hizo de uno de los 50 lugares del Consejo Político del partido en Morelos.
Al mes siguiente se llevó a cabo la elección de la dirigencia estatal de Morena, la cual ganó con una apretada votación de 25 contra 24.
La irrupción de Bravo Molina no ha sido ajena a los militantes y simpatizantes de Morena en Morelos, por lo que fue abucheado por los presentes en el evento que Sheinbaum encabezó en Jiutepec.
De hecho, para evitar otro episodio de rechiflas, al momento de firmar el Acuerdo por la Unidad no se le invitó a pasar al frente y desde su silla observó cómo firmaban los invitados especiales.
En San Luis Potosí los ánimos también se encendieron a tal nivel que previo a que Sheinbaum saliera, simpatizantes del Partido Verde Ecologista y de Morena protagonizaron una riña a sillazos.
En 2021, Morena se fracturó en ese estado luego de que una parte del movimiento se negara a respaldar a Ricardo Gallardo -actual gobernador-, por lo que fue postulado por el Partido Verde y el Partido del Trabajo, lo que provocó que en la votación Morena cayera al tercer lugar.
Durante la visita de Sheinbaum al estado quedó claro que las rencillas entre ambos grupos no han sido resueltas de cara a las elecciones de 2024.
En todos los casos, la lucha de posiciones puede significar una bomba de tiempo para el movimiento que ahora encabeza la exjefa de gobierno.