Opinión

A darle de comer al tigre.

Por: Manuel Narváez Narváez

Email: narvaez.manuel.arturo@gmail.com

Poco a poco se va tranquilizando el ánimo postelectoral, lo cual es bueno porque una sociedad dividida no le beneficia a ningún país.

Sobradamente discutidos los resultados, y a mi juicio están más que claro, ganó una opción con casi el 60% de los votos; otro 40% lo hizo de manera diferente, y el 39% del electorado prefirió no ejercer su derecho al voto.

Falta que el árbitro electoral -sumiso u omiso- resuelva las impugnaciones. Está en la Ley y es derecho de cualquier ciudadana (o), partido o candidata (o) inconformarse, presentar pruebas y que se le haga justicia, eso dice la teoría.

No me interesa perder el tiempo en tratar de convencer a quien piensa distinto, aunque sí coincido con muchos que la elección fue Inequitativa, de Estado, como se advirtió desde haca más de dos años que iniciaron los procesos internos de los partidos para elegir a sus candidatas y candidatos.

Como dije párrafos atrás, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) es el encargado de validar si los votos depositados en favor de la mayoría ganadora fueron legítimos y legales o no; eso ya es problema de ellos. Nosotros como ciudadanos ya cumplimos.

En lo que se entregan las respectivas constancias de mayoría a las y los ganadores, es natural que festejen quienes obtuvieron dicha constancia, y tristeza para las y los que se van de regreso a lo que hacían antes o a conseguir chamba.

En las victorias y en las derrotas se desea prudencia y entereza por parte de ganadores y vencidos, pero eso queda a criterio de las y los actores políticos. Tampoco se puede pedir peras al olmo.

Hay quienes en vez de festejar festinan, es decir, pese a la victoria se burlan del vencido, tal vez por falta de madurez o simplemente es su condición humana.

Por su lado, entre los vencidos la mayoría comprende la responsabilidad de sus actos y reconoce la derrota. También hay quienes optan por soltar las entrañas y culpar a todos y a todo, menos hacer acopio de dignidad y vergüenza.

Para septiembre se integra y protesta la siguiente legislatura federal, igual la local. En octubre, el primero toma protesta la primera mujer presidente de México; en Chihuahua protestarán las y los alcaldes electos, así como síndicas y síndicos.

Los chihuahuenses expresaron su sentir en las urnas, en lo federal apostó por la mayoría que acompaña a la presidenta de la república; en lo local se manifestó por una mayoría que acompañe a la primera gobernadora del Estado.

Mientras se llegan los plazos para protestar los cargos y obtener los fueros respectivos, las y los ganadores tienen la obligación, aunque sea moral, de preparar y programar todas y cada una de las promesas de campaña con sus respectivos proyectos ejecutivos y el respaldo presupuestal, sin deuda por favor, porque esas nos la cargan al pueblo.

Agotadas sus vacaciones, se les recuerda a las y los ganadores que suscribieron un contrato con los electores a través de las boletas depositadas en las urnas para que actúen con honestidad, integridad, austeridad republicana y solidaridad con los más vulnerables, de sus regordetas dietas legislativas preferentemente, en el caso de regidores y legisladores locales o federales.

Tengan cuidado actores y actrices políticas (hay una que destaca por su apego al poder) de ver los chihuahuenses como electores y no como ciudadanos. Esto sería un grave error porque la gente del Estado grande igual que da, quita; eso lo dejó muy claro en las urnas.

Tengan en cuenta que una cosa es el mundo ideal que presentaron en campaña, porque la realidad que vivimos dista mucho de los discursos.

No se les olvide que una cosa son las elecciones y otra cosa son los pendientes y la responsabilidad de servir. Lo urgente ya se agotó y lo importante ya no puede seguir postergándose.

Para las y los que llegan o repiten en los cargos de elección popular, se les recuerda que en la entidad tenemos un grave problema con la escasez de agua debido a la sequía. No basta con reformar la Ley de Aguas, si es que Trump lo permite.

Los muertos relacionados con el crimen organizado siguen abultando las cifras cada día, y nos colocan como una de las entidades más violentas. A ver a qué horas llega la paz.

La atención a los pacientes registrados en el IMSS y en el ISSSTE esperan que con la nueva mandataria federal se active el mejor sistema de salud en la historia de México. Ese es un compromiso del que se va a su rancho.

Las y los ciudadanos de esta tierra, los turistas y el transporte público o privado deseamos que nos levanten el castigo y se comiencen a reparar los tramos carreteros federales, que asuman su responsabilidad porque es inaceptable que el gobierno del Estado esté haciéndole la chamba.

Esto es lo que realmente nos importa como chihuahuenses, que se atienda lo importante que ya se convirtió en urgente. Valen gorro los discursos, eso es demagogia; lo que vale son los resultados y honrar la palabra.

Si se va reducir el precio de la gasolina, eso ya lo veremos en los próximos meses que entre en funcionamiento al cien la refinería de dos Bocas.

Asimismo, hacemos votos para que se abran más rutas aéreas de Chihuahua a la CDMX y otros destinos, ojalá que Mexicana de Aviación voltee a vernos ahora que adquirió 20 aeronaves más. Sus bajas tarifas nos caerán como anillo al dedo.

El que ganó a trabajar porque a eso se comprometió, si no, ya sabe como nos las gastamos en Chihuahua.

Es cuanto